90.000 vascos viven en exclusión extrema

Bilbao

En Euskadi 90.000 personas viven en situación de "exclusión extrema". Así lo atestigua el 'II Informe FOESSA Euskadi' de Cáritas, que ha sido presentado este jueves en San Sebastián. Según el documento, se está produciendo un proceso de "acumulación de grandes dificultades en la exclusión más extrema". Se trata de un grupo de alrededor de 90.000 personas al que Cáritas denomina "sociedad expulsada".

"Son personas preocupadas únicamente en poder sobrevivir en el día a día y a las que probablemente no lleguen los mecanismos de protección o estos no sean suficientes", subraya, al tiempo que considera que el agravamiento de su situación supone "un reto para los sistemas públicos de atención y también para las entidades sociales".

"El País Vasco se caracteriza, en definitiva, por una situación favorable durante la recuperación, en la que conviven una mejora nítida en los niveles de integración, aunque con tendencia a la precarización, pero que al mismo tiempo presenta un aumento de la exclusión más severa produciéndose en esta última un proceso de acumulación de dificultades en la parte más débil de la sociedad vasca", afirma Cáritas.

Asimismo, apunta que son unas 194.000 personas las que se encuentran en exclusión más severa, el 8,8% de la sociedad vasca. "La vivienda insegura e inadecuada, el desempleo persistente, la precariedad laboral extrema y el deterioro de su salud y las posibilidades de apoyo, son algunas de sus características", señala.

En cuanto al cómputo global de personas en exclusión social, en el País Vasco asciende a 334.000 personas, el 15,2% de la población de la comunidad autónoma. De esta manera, Euskadi se sitúa como la cuarta comunidad autónoma con las cifras más bajas en exclusión social después de La Rioja, Cantabria y Asturias.

Por otro lado, Euskadi se encuentra entre las comunidades "más desiguales" del Estado, ya que la población en exclusión social "tiende a estar cada vez más alejada del conjunto de la población de la comunidad, y los niveles de acumulación de dificultad de los hogares son cada vez mayores".

Así mismo, el informe revela que el País Vasco presenta "una de las cifras más elevadas" en el espacio de la integración social del conjunto del Estado, ya que el 85% de las personas se encontrarían en esa situación.

"Es lo que denominamos la sociedad de las oportunidades, el espacio social donde las principales palancas de la participación social están funcionando razonablemente bien. Un mercado de trabajo que genera empleo, unos mecanismos de protección social pública que cumplen su función y unas familias que apoyan ante las dificultades", señala Cáritas.

Cáritas destaca como novedad que dentro de la sociedad integrada "se está produciendo una quiebra por su base". "Hay un grupo de unas 360.000 personas que, aun estando en el espacio de la integración, se encuentran en una situación de inseguridad debido a que su colchón de resistencia es débil, y serán las primeras en comenzar a notar los síntomas del proceso de desaceleración de la economía".

Este grupo de personas y hogares es "proporcionalmente mayor al del conjunto de España", representan el 16,4% de la población y han tendido a aumentar en estos últimos cinco años.

Factores de riesgo

Entre los factores de riesgo identificados están la vivienda. Respecto a este ámbito, hay 50.000 hogares con situaciones de insalubridad y 233.000 personas en hogares con gastos excesivos en la vivienda que, o bien presentan deudas de suministros o pagos de alquiler o hipoteca, o bien una vez pagados se quedan bajo el umbral de la pobreza severa, lo que supone tres veces más que en 2013. Además, en 25.000 hogares se convive con situaciones de hacinamiento.

Unos 31.100 hogares vascos (3,4%), con unas aproximadamente 77.000 personas, se encuentran en situaciones de vivienda "insegura", que engloba cuestiones como vivir temporalmente sin contrato de arrendamiento, vivir bajo la amenaza de la violencia, o con notificación de desahucio, entre otras.

Salud y empleo

Por otro lado, el 55,5% de la población vasca en exclusión social se encuentra afectada por alguno de los indicadores en la dimensión de la salud, lo que supone un incremento de casi el 30%. En cinco años el efecto combinado de un mayor índice de envejecimiento y de una mayor tasa de dependencia "están siendo determinantes".

El informe revela que hay 69.000 hogares que han dejado de comprar medicinas, seguir tratamientos o dietas por problemas económicos, y 62.000 en los que todos los adultos sufren discapacidad, enfermedad crónica o problemas graves de salud que les generan limitaciones para las actividades de la vida diaria.

Asimismo, hay 26.000 hogares con alguna persona dependiente que necesita ayuda o cuidados de otra persona (para realizar las actividades de la vida diaria) y que no la reciben. La incidencia de la exclusión social, que en el conjunto de la población de Euskadi es del 15,2%, se eleva hasta un 34,1% en hogares en los que hay alguna persona dependiente y hasta un 27,6% en el caso de los hogares con alguna persona con discapacidad.

Por otro lado, el empleo como factor de integración afecta al 14,5% del conjunto de la población vasca y el 11,4% de las personas que trabajan están en exclusión social en Euskadi.

En cuanto a los sustentadores principales en exclusión social, habría más mujeres que hombres y el grupo mayoritario se encontraría entre los 45 y los 64 años. El 48% trabajan y 9 de cada 10 personas que sustentan hogares vascos en exclusión son de nacionalidad española.

A pesar de esta distribución, el mayor riesgo de exclusión se concentra si el sustentador principal es menor de 30 años o es inmigrante de fuera de la UE. También si se es familia numerosa o monoparental. El informe incide en que solo 1 de cada 10 personas en la exclusión social es inmigrante de fuera de la UE en el País Vasco.