'Levantar el cauce del Genil es una barbaridad y un peligro para la ciudadanía'

Granada

Juan López Martos (Motril, 1938) no quiere ni oír hablar de levantar el cauce del río Genil después del debate suscitado tras la propuesta de renaturalización del río que ha realizado Ecologistas en Acción.

La organización ecologista ha presentado un proyecto que incluye levantar el suelo del río, el hormigón, el mallazo y toda la estructura horizontal, hasta que la base encuentre tierra donde el cauce haga de nuevo crecer la vida y la biodiversidad.

Según esta iniciativa, que busca ahora apoyos políticos y cuyo coste está cifrado en 700.000 euros, se recuperaría la vegetación de ribera plantando árboles autóctonos y devolviendo al Genil su aspecto original.

Ese aspecto original era para López Martos una "lengua de tierra" muy frecuentemente convertida en un" vertedero de inmundicias" que además podía convertirse en una trampa en momentos de riadas y grandes avenidas al no tener el control del cauce, extremo que ahora sí se tiene "en un 98%" gracias a las compuertas implantadas con la obra de encauzamiento.

Quien fuera consejero de Obras Públicas entre 1990 y 1994 y previamente máximo responsable de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir explica en esta entrevista los motivos que llevaron a la Granada de primeros de los 90 a acometer esta gran obra.

"Recuperar la vegetación y la maleza supondría recuperar el peligro para la ciudadanía", dice López Martos, quien cuenta cómo el proyecto comenzó en un almuerzo mantenido con el entonces Ministro Josep Borrel en el restaurante Sevilla de Granada.

El ingeniero también recuerda que la obra de encauzamiento permitió la construcción de dos infraestructuras recretativas que por ahora no se han puesto en marcha: el embarcadero con amarres tras la biblioteca del Salón (donde está realizada la fotografía) y el canal de aguas bravas que hay preparado en la zona más alta, antes de Puente Verde.