Familia Hidalgo, familia Barceló
El intercambio familiar demuestra que en la familia Hidalgo se ha quebrado el árbol genealógico pero, en Balears, todo queda siempre en familia
"La línea roja" de Matías Vallés (29/11/19)
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Palma
Los seguidores de la fenomenal serie ‘Sucesión’ no necesitan la prueba de que legar un imperio empresarial a un hijo es más complicado que dejarlo a un desconocido.
En un mes, el conglomerado de Globalia con sede en Mallorca ha anunciado que se desprendía de Air Europa y de sus agencias de viaje.
Y decir Globalia equivale a decir familia Hidalgo, que se despide de ustedes en su actual configuración.
El comprador de las agencias de viaje es Ávoris, que significa familia Barceló.
Es decir, que una familia vende las joyas de la corona porque ha tropezado con numerosos obstáculos para realizar una transición en condiciones.
Y otra familia adquiere esos activos gracias a que en su momento activó los mecanismos sucesorios.
Los Barceló fueron la primera saga turística en efectuar el tránsito generacional, lo cual les otorga una clara ventaja.
En cambio, el singular Juan José Hidalgo siempre tuvo dudas sobre la forma de articular su continuidad.
Con las ventas desaparece un patriarca de la economía reciente española y de sus inevitables vínculos con el poder político.
El intercambio familiar demuestra que en la familia Hidalgo se ha quebrado el árbol genealógico pero, en Balears, todo queda siempre en familia.
