El peatón tiene que "ganar la batalla" en Askao
El consistorio ha pintado dos pasos de cebra y eliminará parte de los bolardos para "afianzar" la presencia de los viandantes
Bilbao
El Casco Viejo empezó su transformación hace cinco años para eliminar lo que entonces los dirigentes municipales calificaron como “callejeo” de coches. Entonces se aprobaron restricciones horarias para la circulación de vehículos de carga y descarga y de los residentes. Desde entonces se ha ordenado y reducido el tráfico, pero se van a dar más pasos.
El próximo hito es la colocación de lectores de matrículas con el fin de limitar aun más el acceso de vehículos. Un sistema que estará operativo durante el primer semestre del año que viene. Tendrán permitido el paso residentes, comerciantes y hosteleros, además de transportistas y servicios públicos. También los hoteles podrán solicitar autorizaciones temporales para los huéspedes.
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Se está ultimando el software, y a la espera de concretar los detalles de este novedoso sistema, el área de Movilidad y Sostenibilidad va a centrar su atención en la calle Askao, la última calle en la que todavía conviven peatones y coches. Se trata de una vía prioritaria para el peatón pero “históricamente los vehículos han ganado la batalla y tenemos que conseguir afianzar la presencia del peatón”, indica Álvaro Pérez, concejal adjunto al área.
Se han pintado dos pasos de cebra y lo siguiente va a ser retirar algunos los bolardos en zigzag. Se trata de una fase intermedia para que de manera progresiva el peatón vaya “afianzando” su presencia.
Cuando estén operativas las nuevas restricciones Pérez confía en que se reduzca “de manera importante” el flujo de vehículos.