Derrota en un partido bronco

Fuenlabrada

El Cádiz perdió 1-0 en un partido que más allá del resultado tuvo un final lamentable, más propio de un partido de barrio de los de hace muchos años que de un encuentro profesional. A la conclusión del encuentro los dos equipos se enzarzaron en una pelea lamentable con diferentes focos de conflicto a lo ancho del campo. Jugadores no convocados como el local Nteka saltaron al campo para participar en lo que fue un triste final a un encuentro que se le complicó pronto al Cádiz.

El choque comenzaba con mucha igualdad y sin apenas ocasiones por ninguno de los dos equipos. Lo único destacable, sin duda, fue la nefasta actuación del colegiado Ais Reig que puso de los nervios a los dos equipos, pitando muchas de las acciones tarde y con nula dirección del partido. El choque se puso complicado al Cádiz desde muy pronto con la expulsión con doble amarilla del central Rhyner en poco más de cinco minutos dejando a los visitantes con diez jugadores en el minuto 24 y con mucho partido por delante.

A pesar de la inferioridad el Cádiz reaccionó bien. Sin duda, fue el mejor momento del equipo cadista que aunque no tuvo ocasiones reseñables creó peligro en el área local. Con los amarillos empujando y el Fuenlabrada desconcertado se fueron los dos equipos al descanso.

En el segundo tiempo, el Fuenlabrada salió con más empuje, rozando el gol en diferentes acciones. El Cádiz achicaba agua como podía en un encuentro en el que la lluvia y el frio eran protagonistas. El césped se hacía pesado y eso se notaba en las piernas de los jugadores que además llevaban el esfuerzo extra de jugar con diez. Con el Fuenlabrada empujando llegaba el gol de la victoria local en el minuto 79. Un centro lateral y la falta de entendimiento entre Pacha, el debutante Quezada y Fali hacía que Jeisson se colase solo para cabecear y lograr el gol definitivo.

El partido acaba con el Cádiz tirando de casta pero sin apenas ocasiones. El pitido final acabó con una pelea entre los dos equipos, con jugadores no convocados que saltaron a mediar con el caso de Alejo, o a buscar gresca como el local Nteka que fue directo a la pelea y tuvo que ser separado por sus compañeros. La trifulca acabó con una amarilla para Garrido y con el acta del árbitro en el que identifica a Nteka y señala a David Navarro, gerente deportivo del Cádiz por entrar en el terreno de juego.