No pagues en negro, paga en blanco

PALMA

Las personas bienintencionadas suelen crear más problemas que los malvados.

La mala persona tiene un objetivo singular, y solo daña a quien se entromete en su plan.

En cambio, las buenas personas quieren salvar a toda la humanidad, por lo que siembran una devastación también planetaria.

En efecto, nos referimos a la campaña de Cort “Borremos el racismo del lenguaje”, que ha servido desgraciadamente para reforzar el racismo en el lenguaje.

Esta iniciativa malparada pasará a la historia por rechazar la expresión “Tendré que pagarte con dinero negro” para recomendar en su lugar “Tendré que pagarte con dinero en B”.

Es decir, se suprime la débil insinuación racista para sustituirla por un manifiesto a favor de la corrupción.

Y lo mismo ocurre con los gitanos sustituidos por estafadores. O con los xuetes, todo ello regado con dinero público.

Es imposible corregir la campaña, proponiendo por ejemplo “no pagues en negro, paga en blanco”.

Se eliminaría la defensa de la corrupción, pero a cambio de un doble o triple racismo en mentes calenturientas.

¿Es racista pedir vino blanco, y lo sería menos si se llama vino amarillo, y en caso contrario cómo diablos explicamos de qué vino se trata?