Expertos de la UIB advierten de la falta de planes para alertar de fenómenos severos

Palma

Toque de atención de los expertos de la Universidad de las Islas a las administraciones ante posibles catástrofes como la de Sant Llorenç. Un grupo de científicos que ha reconstruido la torrentada para mejorar los sistemas de predicción de fenómenos severos advierte de que ningún municipio cuenta con planes o protocolos activos que permitan avisar a la población de forma inmediata ante una posible situación de emergencia. En el último año, avisan, no se ha avanzado en mejorar y hacer práctico el plan de prevención de inundaciones de la comunidad autónoma INUNBAL.

El estudio realizado por profesores de los departamentos de física, meteorología y geografía de la Universidad de las islas concluye que la torrentada del nueve de octubre de 2018 fue el resultado de múltiples factores que no permitieron su predicción. El efecto barrera orográfica que estancó las precipitaciones en la zona, la falta de modelos que apuntaran a lluvias intensas en la zona por ausencia de estaciones meteorológicas en el lugar y la intervención humana por el urbanismo del pueblo y la canalización del torrente son algunos de ellos.

La ola que entró en el pueblo tenía más de tres metros de altura y el caudal que arrasó Sant Llorenç llegó a ser equiparable al del río Ebro a su paso por Zaragoza. En algunos puntos la extensión de la riada era de cien metros de ancho. Los expertos creen que una alerta más temprana habría permitido ganar algo de tiempo, pero poco más por la ausencia de planes que preparen a la población ante este tipo de catástrofes.

El profesor de Geografía Física de la Universidad, Cels García, considera que la gran asignatura pendiente es la educación de la población que vive en zonas de riesgo como Sant Llorenç. Ningún municipio de las islas tiene actualmente planes o protocolos que avisen a sus residentes de forma inmediata... y muchos ciudadanos ni siquiera son conscientes de que viven en zonas con riesgo de inundación. García cree que desde la torrentada tampoco se ha trabajado para hacer más práctico el plan INUNBAL.

El profesor de Meteorología de la UIB, Romualdo Romero, que también ha elaborado el estudio, afirma que actualmente es posible el trabajo simultáneo con sistemas de observación y de predicción. La tecnología ya está desarrollada y existe en otras partes del mundo, donde mediante mensajes SMS se advierte a los habitantes de una población de la llegada de fenómenos meteorológicos adversos. Algo que considera, también se podría hacer aquí si las administraciones invirtieran en ello.

Los expertos también consideran imprescindible que las administraciones públicas informen sobre las zonas inundables y tomen conciencia de los problemas de ordenación del territorio y el urbanismo para evitar más problemas a futuro.