Rosa Molero: "Las chicas salen, pero no sabemos dónde llegan"

Valencia

Un total de 444 menores migrantes no acompañados han llegado a la Comunitat Valenciana en 2019, hasta el pasado mes de octubre. Así lo reflejan los datos de la Dirección General de Infancia, que destaca un descenso respecto al año pasado, cuando llegaron 945 menores. Los que llegan son fundamentalmente chicos porque muchas chicas que escapan de sus países de origen desaparecen víctimas de las redes de tratas de personas.

Rosa Molero, Directora General de la Infancia, destaca positivamente el trabajo que está haciendo el ministerio desde el año pasado en colaboración con las autonomías para estudiar el protocolo de actuación y avanzar hacia un modelo de atención integral a estos menores. El primer paso es que desaparezca el acrónimo MENA; dice Molero que hay que hablar de niños y niñas migrantes no acompañados, porque el lenguaje "crea conciencia".

El documento de trabajo es muy amplio, con 9 líneas de actuación, y una de ellas es la distribución territorial: suelen ser Ceuta, melilla y las localidades costeras las que concentran el mayor número de llegadas y, por lo tanto, de acogidas. Molero admite que hay autonomías que son reticentes a acogerles, pero también llama la atención sobre que se ha de respetar el deseo del menor de quedarse o marcharse de un sitio.

Otra de las líneas de trabajo es la posibilidad de crear un registro unificado de la infancia migrante, establecer unos estándares de calidad en la primera acogida o mejorar los procedimientos para averiguar la edad que tienen.

La directora general afirma que estos menores llegan como pueden, en patera, en motos de agua, escondidos en bajos de camiones, y en la mayoría de los casos escapan de una realidad terrible en sus países de origen. Pide que a todos ellos se les ayude, y que se preste especial atención a las chicas migrantes.