A 30 kilómetros por hora de 'velociudad'
Hoy es el 30 de diciembre, ya sé que la constatación no justifica este comentario
"La línea roja" de Matías Vallés (30/12/19)
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Palma
Hoy es el 30 de diciembre, ya sé que la constatación no justifica este comentario.
Sin embargo, un 30 debería ser el día elegido para luchar por una rebaja de la velocidad en los núcleos urbanos a 30 kilómetros por hora.
La ‘velociudad’ sufriría una sensible rebaja desde el máximo actual de 50 kilómetros por hora.
Esta reducción ha sido el objetivo de uno de los numerosos colectivos surgidos en los últimos tiempos, y urgido por la repetición de muertes de peatones en urbes como Palma.
Todo el mundo recuerda el día en que descubrió que los atropellados en núcleos urbanos no contabilizaban como víctimas de tráfico.
Para rebajar el número de accidentes mortales en carretera, la única receta efectiva es disminuir la velocidad de los coches, pero los ciudadanos tenemos el pacto tácito de asumir decenas de muertos al año a cambio de correr por encima de nuestras posibilidades.
La reducción de la velocidad de los coches a treinta en la calzada supondría que circularan a menor velocidad que los patinetes eléctricos o las bicicletas por las aceras, sin que los ayuntamientros hagan nada por evitarlo.
Y así hasta 30 reflexiones sobre los 30 kilómetros por hora, en un día 30 cualquiera.
