El juez prorroga por tercera vez el secreto de sumario del caso del cráneo de Castro Urdiales
El hallazgo del cráneo desató todo tipo de conjeturas sobre lo ocurrido, y su identidad se determinó días después de su aparición
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Juzgados de Castro Urdiales (Cantabria). / Cadena SER
Castro Urdiales
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Castro Urdiales ha vuelto a prorrogar por tercera vez el secreto de las actuaciones que se siguen por el caso del cráneo hallado el pasado septiembre en una caja y que corresponde al jubilado vizcaíno de 67 años, Jesús María Baranda.
El juez decretó secreto de sumario al iniciarse las investigaciones y lo ha prorrogado de nuevo antes del 1 de enero debido a las jornadas festivas. El secreto de sumario se declara cada mes y, cuando va a cumplirse, debe alzarse o renovarse, como ha ocurrido por tercera vez en este caso.
Tras aparecer el cráneo, el 28 de septiembre se detuvo a la pareja del fallecido, Carmen Merino, de 61 años y natural de Sevilla, que desde entonces se encuentra prisión provisional comunicada y sin fianza en el penal de El Dueso (Santoña).
La detenida residía desde hace siete años con el fallecido, empleado de banca jubilado que se encontraba desaparecido desde el pasado mes de febrero, en una vivienda situada en la calle Padre Basabe de Castro Urdiales.
Su detención se produjo después de que una mujer encontrara el cráneo al abrir una caja que Carmen le habría entregado hace meses para que la guardara. Ante el mal olor que despedía, abrió la caja y, ante el hallazgo, tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios y trasladada al centro de salud Cotolino de la ciudad de Castro.
Durante los días siguientes, la Guardia Civil de Cantabria, con apoyo de especialistas de Madrid y con ayuda de perros, inspeccionó el piso de la pareja, unos terrenos que tenía el fallecido en la zona, y hasta se desplazó al vertedero de Meruelo para informarse sobre tratamiento de residuos.
El hallazgo del cráneo desató todo tipo de conjeturas sobre lo ocurrido, y su identidad se determinó días después de su aparición por las pruebas forenses que se practicaron.
Tras decretar el juez el secreto de las actuaciones, y cuando ya han pasado más de tres meses desde que se descubrieron los hechos, quedan por despejar muchas dudas sobre el caso. Entre ellas, el motivo del crimen, si se produjo, y el autor o autores del mismo; así como dónde se encuentra el resto del cuerpo del fallecido.
