El PP cree que "hay gato encerrado" en el retraso de las obras del Palacio de Justicia

Lorca

El presidente del PP en Lorca, Fulgencio Gil, ha dicho este martes que tras los retrasos en el inicio de las obras de construcción del Palacio de Justicia de Lorca “hay gato encerrado” y que su partido sospecha de que el Gobierno central evalúa cambiar el proyecto de ubicación y sacarlo fuera del casco histórico.

Gil ha anunciado que el PP va a emprender una “ofensiva parlamentaria a todos los niveles” en el Congreso de los Diputados, el Senado, la Asamblea Regional y el pleno del Ayuntamiento de Lorca para garantizar que el palacio se construya en el casco histórico.

“Se empieza a poner en duda la ubicación y la viabilidad del proyecto” ha dicho Gil en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por los diputados nacionales Isabel Borrego y Juan Luis Pedreño, los senadores Francisco Bernabé, Violante Tomás y Juan María Vázquez y por la diputada autonómica María del Carmen Ruiz.

Los populares presentarán una proposición no de ley en el Congreso y mociones en el Senado, la Asamblea Regional y el ayuntamiento para instar al Gobierno central a la construcción del edificio judicial en el lugar previsto.

“Queremos que las sedes judiciales estén en el caso histórico de Lorca, como demandan los colectivos profesionales, los de la Administración de Justicia y toda la ciudadanía lorquina” ha dicho Gil, que ha señalado que la construcción del Palacio de Justicia en el casco viejo es “un proyecto estratégico” para revitalización de la zona monumental.

Los cargos del PP han comparecido ante los periodistas en la calle Selgas, donde está previsto levantar el Palacio de Justicia, cuyas obras fueron adjudicadas en abril de 2018 a Construcciones San José por casi siete millones de euros.

La empresa no llegó a iniciarlas amparándose en que la conservación de las fachadas históricas del perímetro del solar y los problemas en el nivel freático hacían inviable construir el edificio por ese precio.

En su momento incluso llegó a solicitar el derribo de las fachadas históricas protegidas del que el consistorio lleva décadas preservando, alegando que su coste haría inviable el proyecto con el presupuesto adjudicado.

Gil ha recordado que el Ministerio ha tramitado una modificación del proyecto que supone un sobrecoste de 900.000 euros más “pero que no resuelve el problema” y asegura que la adjudicataria sigue cuestionando el mantenimiento de las fachadas históricas.

El ex alcalde ha señalado que en estas circunstancias crece la sensación de que el Ministerio de Juiticia “quiere sacar el proyecto del casco histórico con la complicidad del gobierno local” del PSOE y CS.

El senador Bernabé ha dicho que “algo se esconde” tras los retrasos en la construcción del Palacio y ha recordado que cuando él era delegado del Gobierno el contrato para la construcción del edificio se firmó en abril de 2018 y que estaba previsto que el 7 de junio de ese año pusiera la primera piedra Mariano Rajoy, algo que no ocurrió por la moción de censura que le sacó de la presidencia del Gobierno.

Para el PSOE el proyecto es "irrenunciable"

Tras estas declaraciones del PP, la diputada nacional del PSOE, Marisol Sánchez Jódar, ha acusado a etse partido de "intentar cobrar protagonismo político sembrando dudas sobre un proyecto que sigue manteniendo el compromiso de todos los actores implicados". Sánchez ha recordado a Gil Jódar que fueron las "meteduras de pata" de los gobiernos de su partido los que han provocado el retraso que está sufriendo la obra.

Según Sánchez Jódar, se trata de "un mal proyecto" que no contemplaba las dificultades de ese solar además de "la conservación del patrimonio y con una licitación plagada de errores". "La mala planificación a la que nos tiene acostumbrado el PP cuando gobierna es lo que hace que tengamos que pagar por sus errores, corrigiendo el proyecto y negociando con la empresa", en palabras de la diputada lorquina.

Sánchez Jódar ha recordado que tanto el Ministerio de Justicia como el Ayuntamiento de Lorca "nunca han puesto en duda ni la realización de la obra ni su ubicación" por lo que le parece "patética, además de innecesaria", la ofensiva parlamentaria anunciada hoy por los populares.