Joven pobre, viejo rico

Palma

No puedo adivinar si es usted rico o pobre, pero voy a aproximarme.

Cuanto más cerca se halle usted de los treinta años, más pobre es.

Y si se halla usted en la zona de los sesenta, es probable que se halle en una posición más desahogada.

La distribución de la riqueza por edades nos lleva a la sorpresa de que las personas más opulentas de Balears se hallan en torno a los 65 años de edad.

Entiendo que les asombre esta constatación, en una comunidad con pensiones de jubilación por debajo de la media y que prohíben prácticamente vivir en Balears.

Entiendo sobre todo la sorpresa de quienes se encuentran en torno a los 65 años, y que no tenían la menor idea de que eran ricos, ni en valor absoluto ni comparados con otras personas.

Imagino pues su estupor al comunicarles que, según las estadísticas, su fortuna se eleva muy por encima de los 400.000 euros, el triple de la media.

La clave se halla por supuesto en la vivienda.

Los precios desorbitados de las casas en Balears no solo impiden su adquisición a los jóvenes, de ahí su pobreza.

Estos valores también aumentan el patrimonio de los mayores, aunque no dispongan de la liquidez para mantenerlo en condiciones.