Sánchez, más justo que un Pacte de Progrés
Sánchez no solo ha copiado la estructura del Pacto de Progreso balear con Podemos y los nacionalistas, también ha imitado el emocionante desenlace

"La línea roja" de Matías Vallés (07/01/19)
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Palma
La izquierda se ha acostumbrado en Balears a victorias holgadas que tal vez ni siquiera merece.
Hasta 34 diputados a 25 en 2015, otra cómoda victoria por 32 a 27 el año pasado.
La ebriedad del triunfo relega al olvido las precariedades de los dos primeros Pactos de Progreso, decididos ambos por un mínimo 30 a 29.
Un escaño de diferencia entre la izquierda de entonces y el PP, un margen tan estrecho como el 167 a 165 que investirá a Pedro Sánchez en el mejor de los casos, y recuerden que también hay un peor de los casos para el PSOE.
Sánchez no solo ha copiado la estructura del Pacto de Progreso balear con Podemos y los nacionalistas, también ha imitado el emocionante desenlace.
En ningún sitio se entienden mejor que en Balears los nervios desatados, las presiones que denuncia la presidenta Armengol y el recuento a mano con el que seguíamos investiduras inciertas.
Sánchez lo tiene más justo que un Pacte de Progrés, no por la justicia de su posible victoria sino por lo ajustado de la misma.
Si Sánchez supera la dura prueba, se colocará a la altura de los primeros Governs baleares de izquierdas.
Ahora bien, enlazar a Unió Mallorquina con los comunistas sigue siendo un récord de Francesc Antich que Sánchez no ha superado.




