La influencia francesa que convirtió a San Sebastián en un icono de modernidad
Un estudio de la profesora de la UPV Berta Echeberria detalla la relevancia francesa a la hora de transformar la ciudad entre 1864 y 1920.
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La reciente investigación "Le Petit Paris. Presencia e influencia francesa en la configuración del San Sebastián moderno (1864-1920)", de la historiadora Berta Echeberria, define la influencia en la vida social y económica de los moradores franceses en la ciudad.
La tesis expone el rol de la comunidad francesa que reflejó en diferentes campos los "grandes ejes" de su nación en aquel momento: la educación, la lengua, la economía, la sociedad y la política, y que se tradujeron en instituciones y organismos como las escuelas francesas de San Sebastián, la denominada Alianza Francesa, la Cámara de Comercio, la Sociedad Francesa de Beneficencia y el consulado galo, entre otras.
De esta manera, la burguesía donostiarra, "en estrecha colaboración con empresarios franceses", configuró una nueva ciudad donde el sector terciario se convirtió en el elemento más destacado de su economía, a pesar de que la industria mantuvo "una importante presencia".
Electricidad y automóviles
Además de la transformación socioeconómica y urbanística, la llegada de franceses conllevó la implantación de los servicios más avanzados hasta el momento, como el sistema de gestión, conducción y abastecimiento de agua, el gas y los residuos, que colocó a San Sebastián a la cabeza de los estándares higiénicos de España. Por otra parte, la ciudad fue pionera en la electrificación del alumbrado, al tiempo que se registraban numerosos abonos al servicio telefónico y las matriculaciones de automóviles llegaban a superar a las registradas en ciudades como Madrid o Barcelona.
En consecuencia, entre finales del siglo XIX y principios del XX, durante la conocida como Belle Époque, San Sebastián se convirtió en el reflejo de la modernidad europea.
No obstante, a partir de 1920, la situación comenzó a cambiar. Tras la Primera Guerra Mundial, "lo que hasta entonces era rentable se tornó desfavorable", pues "el régimen fiscal de las sociedades y empresas francesas se recrudeció con nuevos impuestos" mediante una "política ultraproteccionista del Gobierno". Esto hizo que "las sociedades galas perdieran una importante fuente de ingresos y buscaran nuevos lugares donde invertir".
