El avistamiento de ovnis en Landete y Campillo de Altobuey en los años 70

Cuenca

En el espacio Misterios Conquenses que coordinan Sheila Gutiérrez y Miguel Linares, y que emitimos los martes en Hoy por Hoy Cuenca, recordamos esta vez dos avistamientos de ovnis ocurridos en Landete y en Campillo de Altobuey en décadas pasadas, uno de ellos con posible relación con el ocurrido en Manises a finales de los años 70.

Recordamos dos casos de avistamientos de ovnis descubiertos por Iván Martinez y JJ Benítez. Vamos a desplazarnos a un pueblo llamado Landete, donde dos hermanos llamados Pepe y Susana volvían junto a un amigo de las fiestas del pueblo alrededor de las cuatro de la mañana. Regresaban andando, y según avanzaban por un camino observaron una extraña luminaria a la izquierda de su trayecto. Y dicen que era extraña porque era muy potente, casi cegadora y de un tono amarillo anaranjado.

Hasta aquí, podemos sacar varias conclusiones. Eran fiestas y esas luces podrían ser de algún coche, de alguna caravana que estuviera por allí o incluso de algún puesto itinerante que se tuviera que marchar, pese a las horas intempestivas. Pero lo misterioso llega ahora, los tres amigos deciden acercarse a esta extraña luz y según se acercaban iba viendo que lo que empezaban a intuir no era un vehículo terrestre.

Era una especie de objeto que parecía estar posado en el lateral del camino. Y cuando estaban a punto de llegar lo bastante cerca como para ver bien lo que era, la inmensa luz se redujo hasta desaparecer y dejar todo a oscuras. Cuando llegaron a la altura donde debería estar el objeto, este había desaparecido.

No sabemos si se acercaron al lugar donde supuestamente estaba el objeto, si dejo algún tipo de huellas, si existe alguna grabación sobre el fenómeno al verlo durante el tiempo que duro el trayecto. Solo podemos narrarlo tal y como lo recogió el autor. Desgraciadamente, es algo bastante habitual en el fenómeno ovni no poder aportar mucho más salvo el testimonio de la vivencia.

Lo curioso de este caso es la valentía de los chicos al acercarse a este extraño objeto y que en ningún momento el objeto sale volando, sino que simplemente pierde intensidad y desaparece. Desde luego es un testimonio que no queríamos dejar de contar.

Incidente Manises

Este caso vio la luz en 1980 durante la investigación que realizo nuestro buscador de ovnis más famoso, JJ Benítez en Manises. Famoso a raíz del conocido como Incidente Manises. Un avión comercial, un Súper Caravelle que despegó desde Palma de Mallorca con destino a Las Palmas de Gran Canaria, a los pocos minutos de vuelo observó dos luces rojas fijas a las 10 de su posición que se precipitaban peligrosamente hacia ellos. Según declaró la tripulación de cabina, se llegó a perder la distancia mínima de separación con aquel extraño tráfico. El vuelo concluye, por decisión del comandante Francisco Javier Lerdo de Tejada y secundado por el segundo de abordo, cambiando de ruta para acabar aterrizando en el aeropuerto de Manises, en Valencia.

Pero esto no es lo más apasionante, otros objetos desconocidos fueron observados en el cielo por cerca de 40 testigos desde tierra y trabajadores del aeropuerto. Se decide enviar a Fernando Cámara, capitán del ejército del aire para interceptar el OVNI y se produjo una persecución en los cielos de nuestra peninsular tras este extraño objeto sin poder alcanzarlo.

Digna del mejor guion de Hollywood, pero ocurrió en 1979. Mucho se ha escrito sobre si fue un error de percepción producido por unas chimeneas, pruebas de aviones americanos en la cercanía de nuestras costas o si realmente algo desconocido jugó con nuestros aviones esa noche. Pero en el trascurso de la investigación se obtuvo este caso un poco más desconocido.

Ángel Díaz Cuellar, oficial de tráfico del aeropuerto donde ocurrieron los hechos que os hemos narrado, vivió un avistamiento en el mes de julio años antes. Se encontraba en el paraje del Corral del Bolo, muy cerca del pueblo Campillo de Altobuey. Eran cuatro amigos que se habían reunido sobre las 22:30 h para cazar jabalís.

Ángel incluso da el nombre de dos de los compañeros que habían salido a cazar, Pedro García Sillas y Pedro Martinez, ambos vecinos de la localidad donde estaban esperando con sus escopetas a que apareciera su presa. Cada uno estaba en diferentes puestos. Todos en silencio y muy atentos. Y a unos 300 metros de altura apareció algo, una especia de nave apepinada con uno de los extremos más abultado. Volaba totalmente en silencio, sin producir ningún ruido.

Lo vieron unos cinco minutos más o menos, tiempo más que suficiente para observar bien el objeto. Era oscuro, no dejaba estela; por lo que se descarta que fuera un avión a reacción. Observaron que tenía una pequeña luz en su parte inferior. Y les dio la impresión de que era un objeto metálico.

Horas después se juntaron para cenar y comentaron lo visto por todos. Porque aunque cada uno estaba en un sitio, los cuatro vieron el objeto. Destacaron el silencio que producía el objeto al volar y todos tuvieron la sensación de que era algo tripulado por seres de otro mundo.

Existen muchos casos con distintos tipos de naves y tripulantes. En estos dos hemos visto distintos objetos, uno posado y otro volando. Uno con una luz muy potente y otro con menos luz. Objetos grandes que no producen ruido en ambos casos y que tampoco dejan huella de su paso, ni por su supuesto aterrizaje ni por su trayecto al cruzar nuestros cielos.

¿Realmente existen estos aparatos o estas entidades? ¿Son producto de nuestra imaginación? Un gran investigador ovni como es Jose Antonio Caravaca, que lleva toda su vida detrás del fenómeno ovni y ha sacado la teoría de la distorsión, nunca ha visto un objeto volador no identificado.

Abordaremos esta teoría en otra ocasión porque es más extensa de lo que nos ha comentado nuestro amigo. Porque ¿qué ocurre cuando es más de un testigo el que ve el fenómeno? ¿Y si deja alguna huella física?