El antes y el después del San Juan de La Amargura después de su restauración

Sevilla

Tras la intervención restauradora llevada a cabo por Enrique Gutiérrez Carrasquilla, la imagen de San Juan Evangelista de la Hermandad de La Amargura ha quedado repuesta al culto desde este jueves, día 23 de enero, en el templo de San Juan de la Palma.

La talla fue retirada del culto el pasado 3 de noviembre de 2019, siendo la primera en pasar por las manos de Gutiérrez Carrasquilla en el proyecto conjunto de restauración de sus imágenes titulares que está abordando la corporación del Domingo de Ramos. De hecho, María Santísima de la Amargura fue retirada del culto el pasado 9 de diciembre, con lo que hasta la finalización de su intervención y dado que la Inmaculada se encuentra en la exposición de la Hermandad de la Trinidad en el Ayuntamiento, la imagen de San Juan recibirá culto provisionalmente en el altar de la Inmaculada de la Capilla Sacramental.

Al término de la intervención de la imagen de la Santísima Virgen de la Amargura se convocará a todos los hermanos a una charla explicativa sobre ambas intervenciones, la de la Virgen y la de San Juan. No obstante, cabe recordar esta última se ha centrado en:

– Limpieza superficial de rostro y manos.

– Eliminación de cera de los pies y peana.

– Reintegración de pérdidas de policromía por picotazos de alfileres.

– Optimización de la zona de inserción de los pasantes para la fijación de las manos, mediante la colocación de tubos pasantes que eviten el roce con la madera.

– Reensamblado del dedo índice de la mano izquierda y reintegración de policromía de la zona afectada.

– Consolidación de los ensambles de la peana y eliminación de la zona en degradación sustituyéndola por injertos de madera y resina epoxi.

– Colocación de piezas fijas de latón para la sujeción del embellecedor de plata de la peana.

– Sustitución de las pestañas por unas más acordes con la expresividad del rostro.

El tiempo de ejecución de estos trabajos ha sido de algo más de 2 meses. La imagen de San Juan Evangelista data de 1760 y es obra, según los historiadores, de Benito de Hita y Castillo, destacado hermano de la Sacramental de San Juan de la Palma. En 1832, Juan Bautista Petroni le recompuso los brazos y en 1893 fue restaurado nuevamente por Antonio Susillo tras el incidente que sufrió el paso el citado año en la Plaza de San Francisco. Otras restauraciones fueron realizadas posteriormente por Sebastián Santos Rojas (1933 y 1941), Francisco Buiza en 1972 y los Hermanos Cruz Solís e Isabel Poza en 1996, haciéndole una limpieza completa.