'Los Molina' y 'Julio Pardo' levantan la sexta sesión del concurso

Cádiz

Manteniendo el nivel del año pasado abría sesión la chirigota de Rota ‘Los del corazón partío’. Bien cantada, correcta y simpática. Con pasodobles en los que destacaba más la música que la letra y una tanda de cuplés a estos terapeutas especialistas en divorcios les volvió a faltar algo más de garra y riesgo para poder ganarse el pase a Cuartos de Final.

De esas agrupaciones dignas de preliminares se trató la segunda agrupación en subirse a las tablas. La comparsa de Huelva ‘Los Trovadores’ presentaba un repertorio con continuos guiños a Juan Carlos Aragón. Pasodobles demasiado largos y un poco chillados en el remate y una tanda de cuplés floja, como su estribillo, no les valdrán para entrar en ninguna quiniela.

La tercera en actuar sería una de las agrupaciones esperadas en la noche de sábado. La chirigota ‘Los Molina’ regresaban con ‘Pídeme lo que tú quieras’ tras alcanzar la fase de semifinales el año pasados con ‘Los morosos’. Con su fiel forma de conectar con el público, desde la presentación hasta el popurrí el repertorio arrancó las carcajadas del respetable. Pero, como era de esperar, estos Reyes Magos y su séquito consiguieron la mayor ovación con sus pasodobles. El primero al compás inconfundible de su firma y el segundo a Manolito Santander, que consiguió un merecidísimo público en pie. Homenaje cómico también a Juan Carlos con un cuplé que, por supuesto, tenía que rematar con su miembro. Afortunadamente, todo apunta, a que disfrutaremos del compás y las letras de los chiclaneros a lo largo del concurso.

Ante un patio de butacas desangelado tras el subidón que provocaron ‘Los Molina’ se presentaba en el Gran Teatro Falla la comparsa de San Fernando ‘Vengo a por ti’. Con un tipo que recordaba a ‘Los del piso de abajo’ de Jesús Bienvenido, el repertorio no cuajó entre la afición. Los cañaíllas van a tener que seguir intentándolo, esperemos que con una apuesta más ambiciosa, en próximas ediciones.

Con una idea más ambigua que en la anterior edición, la original agrupación de David Amaya consiguió mantener el nivel que se esperaba de ellos con sus ‘7 locos’. Complicado repetir el reto de siete voces en un pasodoble sin una base armónica y conseguir mantener la afinación exceptuando un par de momentos en la segunda copla. Pasodobles que, además, contaban con música muy bonita a la que le acompañaron letras sencillas, pero dignas de la presentación de la agrupación en el COAC. Dos cuplés simpáticos y un estribillo pegadizo que no pudieron disimular la pérdida del tono que sufrieron al principio del primero y ya arrastraron hasta el popurrí. Un triste error que les hará estar en duda para para alcanzar el logro frustrado en 2019 de pasar a Cuartos de Final.

Con la energía que le caracteriza y ese sonido grave que lo diferencia de otras agrupaciones, se presentaba en escena ‘Tócame’ el proyecto de Julio Pardo para el COAC 2020. Caracterizados de instrumentos musicales tocaron las “notas de nuestro tango para decirte que te quiero” y ganarse a un público que ya con la falseta estaba entregado a disfrutar de las coplas del mítico coro. Con una intención más suave que en otros años y una fuerza muy bien compactada, Pardo llega este año apuntando a lo más alto.

Le tocaría cerrar sesión la comparsa de Sanlúcar de Barrameda ‘El cascarrabias, cuento de carnaval’. Con cierto aire de enfado, se desconocen los motivos, interpretaron un repertorio que no consiguió ganarse al público ni en afinación, ni en letras. Otra agrupación que para mirar a Cuartos va a tener que esperar a otro año.