Pedro Morilla: "Estamos bien, con salud, pero muy preocupados por el contagio del virus"

Sevilla

La mayor parte de los casos de contagio del corona virus se concentran en la ciudad de Wuhan (provincia de Hubei en China), una ciudad fantasma con enormes medidas de restricción de movimientos en un intento de que el virus no se siga propagando.

En Hoy por Hoy hemos hablado con Pedro Morilla, director técnico del equipo de fútbol de Wuham, antes entrenador del Segunda B del Granada y trabajador en la dirección deportiva del Betis. Desde julio se encuentra en la ciudad origen del corona virus.

Ha contado que “todos están bien aunque, la preocupación por el contagio según pasan los días, va en aumento”. A todos les inquieta mucho la familia porque “no es lo mismo vivir esto desde la lejanía”. Tranquiliza a su propia familia, mujer y tres hijos que se encuentran en Granada y quiere volver cuanto antes ya que lo han avisado de que “durante mucho tiempo no van a poder desarrollar su labor porque ni siquiera los niños tienen permitido ir al colegio”. La Embajada española está trabajando para repatriar a todos. Escuche la entrevista completa:

Junto a Pedro Morilla se encuentran otros diez trabajadores del proyecto, uno de ellos, Antonio Sevillano, extrabajador del Betis, se despedía por carta de sus compañeros cuando decidió aceptar la oferta de trabajar en Wuham:

“Tras nueve años en el Club entrenando en las diferentes categorías de Fútbol 7 y Fútbol 11, desempeñando también cargos de responsabilidad como coordinador y ejecutando diferentes proyectos internacionales desde nuestro área del centro de negocio, me han ofrecido entrenar en Wuhan (China), concretamente en un proyecto de la federación china y su club de formación en el país, el Wuwan Three Towns FC.”

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Si Pedro Morilla llegó en julio del año pasado, Sevillano lo hizo en el mes de octubre. Con ellos están nueve compañeros más de los veintidós que están trabajando en esta ciudad, pero al ser el Año Nuevo Chino, aprovecharon el día para hacer turismo, justo cuando se decretaron las medidas de seguridad. Por eso no están confinados en “una ciudad fantasma donde ya faltan las frutas y verduras, al menos en el supermercado de bajo de casa”, según comentaba Morilla.

Las medidas implantadas por el gobierno chino alcanzan ya la prohibición de coger los coches para desplazarse. Además, se han cerrado atracciones, cines, redes de autobuses interprovinciales; cancelado los viajes de grupos turísticos y se construye dos hospitales para los infectados. En total, esta cuarentena está afectando a cuarenta y seis millones de personas, bloqueadas hasta que el virus esté controlado.