Can Frau. Fem un variat!
Can Frau del Mercat de Santa Catalina de Palma es desde el año 1966 un negocio familiar que ha mantenido la tradición y no ha dejado de preparar el variat
El variat de Can Frau / Cristina Ortega
Palma
Can Frau del Mercat de Santa Catalina de Palma es desde el año 1966 un negocio familiar que ha mantenido la tradición y no ha dejado de preparar el variat. Desde que Pedro Frau cogió las riendas del local hace unos cuarenta años, se ha querido mantener la tradición y cada día, de martes a sábados ofrecen esta especialidad a sus clientes, la mayoría de ellos incondicionales.
Cristina Ortega
Cristina Ortega
Muy temprano por la mañana, el hermano de Pedro, Biel, y su cuñado Mario preparan un variat a base de platillos que suelen ser fijos a lo largo del año: frit de cordero, frit de sepia, callos, pica pica, albóndigas, raoles de verdura, tumbet, ensaladilla, calamares rebozados, croquetas, berenjenas rellenas y, de vez en cuando, pies de cerdo.
A la hora de escoger los platillos "estrella" o favoritos de este variat, Pedro dice "que no existen", porque "son los que pide cada cliente. Los hay que quieren un variat de cordero, otros sin callos y sin trapería, y otros sin pies de cerdo". Sirven media ración y ración entera, y "hay clientes que lo piden en formato tapa, porque nuestros platos son grandecitos", apunta
Cristina Ortega
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Este " es el plato que preparaba mi madre y hemos seguido la tradición familiar>", asegura, y reconoce que "el trabajo no es el mismo, pero los platos han sido iguales desde hace muchos años".
Cuestionado sobre el tipo de cliente que frecuenta el local del mercado de Santa Catalina, Pedro dice "que viene todo el mundo". Puedes encontrar desde un barrendero hasta un fiscal, gente de negocios, artistas, ¡de todo!. Por este templo del variat han pasado "desde Carlos Arguiñano hasta Chicote, pasando por diversos conocidos cocineros mallorquines y otros residentes en la isla". Chefs como Fernando Pérez Arellano, Santi Taura, Koldo Royo o Ferran Adrià lo han visitado, han probado su variat y lo han recomendado en diversas ocasiones.
Los platos se elaboran cada día " y casi todo el género se acaba al final de la jornada". Can Frau es un punto de encuentro con buenas conexiones, lo que "hace que lo frecuente gente a cualquier hora del día y que pida un variat también a cualquier hora, incluso para comer".
¡Larga vida al variat!
Cristina Ortega
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