El Brexit desde Vigo

Vigo

A las doce de la noche, con una cuenta atrás, se produjo la salida oficial de Reino Unido de la Unión Europea. El Brexit, del que tanto hemos oído hablar, durante tanto tiempo y que hoy es una realidad. Eso sí, los efectos los veremos a un año vista: de momento, Londres continuará cumpliendo las regulaciones de la UE y contribuyendo al presupuesto comunitario durante ese periodo de transición.

A lo largo de estos meses, iremos conociendo los acuerdos con los países de la Unión Europea, que podrán alterar la vida de las empresas y de las personas. Aquí en Vigo, al margen de cómo se regulen los impuestos y las tasas, las empresas que se verán más afectadas serán las de se dedican a la pesca de calamar en aguas de las islas Malvinas, hasta ahora, territorio comunitario, como nos dice Pedro Pestana Da Silva, director de Marosavat.

Incertidumbre en el ámbito empresarial, pero ¿cómo afecta a los que viven en el Reino Unido? Concha Picón es una viguesa que vive en Londres desde hace casi cinco años; casada con un belga que lleva seis años allí y con un hijo nacido en Reino Unido. El gobierno británico les ha concedido el Settled status; es decir, un permiso de residencia que se concede a aquellos que llevan cinco o más años allí residiendo, con trabajo y pagando impuestos. Su marido ya lo tiene y ella lo recibirá en junio, cuando cumpla esos cinco años.

Pero el Brexit también afecta a aquellos británicos que viven aquí. Como Graeme Salter, profesor jubilado que lleva en Vigo más de 40 años y lleva tres tratando de lograr la nacionalidad; espera que ese limbo en el que se encuentra actualmente encuentre solución ahora que el Brexit es una realidad.

Así, plegamos y guardamos la bandera de la Union Jack, de momento.

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