Green Day, cómo hemos cambiado
Abanderados del resurgir del punk algo edulcorado en los 90, la banda continúa su camino provocativo e irreverente
Fuenlabrada
Tres décadas suman ya los californianos Green Day acertando en esa mezcla arriesgada de pop y punk que siempre les ha dado buenos resultados y que no ha traicionado a ninguna de las facciones. Con su próximo nuevo disco mantienen esa actitud provocativa que abanderan en el single ‘Father of all…’, que lleva el mismo título que el disco y que esconde tras unos inocentes puntos suspensivos una pequeña gran autocensura, porque lo que viene después es ‘… motherfuckers’. Es decir, ‘Padre de todos los hijos de puta’. Pero retrocedamos a finales de los 80 para encontrar los orígenes de la banda.
Green Day, cómo hemos cambiado
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Primero bajo otro nombre, ‘Sweet children’, y unos años después ya con el eterno ‘Green Day’ que daba nombre a uno de sus temas, el grupo publicó su primer disco en 1990 con el nombre de ‘39/Smooth’, que abrían con el tema ‘At the library’. Una época ésta en la que realizan varios EP, que luego juntaron en una especie de grandes éxitos. Pero no fue hasta su tercer álbum, ‘Dookie’, cuando alcanzaron el éxito mundial.
Tras unos años en la escena independiente, al grupo se le dio la encomienda, ya con las armas de una multinacional, de revitalizar el género punk con un toque más juvenil y aparentemente inocente, que abrió senda y que retornó a esa provocación rabiosa en la escena musical, que a cambio les encumbró como una de las referencias del rock alternativo. Con el tema ‘Basket case’ llegaron al número uno en varios países, hecho que repitieron con otros cortes del álbum y que, sin embargo, no les iba a ser tan fácil igualar.
En 1995 publicaron ‘Insomniac’, cuarto disco que obtuvo repercusión, sí, pero no tan altas cotas como su predecesor. Las canciones como ‘Geek Stink breath’ eran más oscuras y densas, y quedó claro que por ahí no iban a ir los tiros. Así que dos años después sacaron ‘Nimrod’, donde diversificaron su sonido atreviéndose a transitar otros estilos e incluso a presentarse solos con una guitarra acústica. El single ‘Good Riddance’ sorprendió pero tuvo una buena acogida.
Así que la propuesta musical de Green Day empezaba a establecerse de cara al futuro: nunca negar sus raíces punk, aunque les tildaran en no pocas ocasiones de ‘vendidos’, pero para poder combinarlo con marcadas líneas melódicas que les hicieran más fácil llegar a más gente. Tras un pequeño periodo de descanso, en 2000 regresaron con ‘Warning’, un álbum más variado que presentaron con ‘Minority’.
Lo cierto es que aunque se mantenían en los puestos altos de las listas internacionales, su éxito era incapaz de igualar las cimas que habían alcanzado con anterioridad. Hasta que llegó el año 2004 y regresaron con el poderoso ‘American idiot’.
El disco, que se llamó como este single, se concibió como una ópera punk rock para narrar una historia en la que eran protagonistas la frustración de los sueños americanos y la crítica constante al imperialismo y la arrogancia de los Estados Unidos. Green Day consiguió recuperar ese papel de la música rock como abanderada de una conciencia de clase, pero también demostró la versatilidad de un grupo que tenía preciosos temas lentos como ‘Boulevard of broken dreams’.
Si a finales de la década anterior la repercusión de la banda había empezado a decaer, con el nuevo milenio resurgieron con fuerza gracias a este disco y a una renovada actitud tanto en los discos como en los directos. Incluso la revista Rolling Stone les aclamó como artistas más importantes de la primera década de los 2000. Su siguiente trabajo, ‘21st Century Breakdown’, siguió la línea contestataria y rebelde con singles como ‘Know your enemy’.
Tras estos dos discos la banda demostró que les quedaban muchas balas en la recámara y ni mucho menos iban a enfundar sus armas. Por esta época publican también varios singles independientes y muy a tener en cuenta pero el mejor ejemplo de que podían hacer lo que les viniera en gana está en 2012 y en un triple álbum publicado en tres fascículos, uno por mes, y a los que llamaron ‘¡Uno!’,‘¡Dos!’ y‘¡Tré!’, respectivamente. Aunque su repercusión no fue tan apabullante, destacaron algunos temas como ‘Oh love’.
Llegados a este punto, con Green Day en el Salón de la Fama del Rock y acumulando más y más críticas positivas en cada trabajo, pinchamos el que hasta ahora era último disco de estudio, que llegó en el año 2016 bajo el título ‘Revolution radio’ y el single con el que nos despedimos, ‘Bang bang’.