La pobreza en este país es invisible

Alicante

Ha sido noticia durante estos días la visita a nuestro país del relator de la ONU contra la extrema pobreza y derechos humanos, Philip Alston, quien ha venido a contarnos lo que ya sabíamos; que la pobreza en este país es invisible. Y lo es por una sencilla razón, hemos decidido no verla y, por ello, quienes la padecen le dijeron a este hombre que se sienten abandonados.

Nuestra autonomía o esta ciudad no se escapan a esta situación. En su informe de 2018, el síndic de greuges, Ángel Luna, ya advertía de las demoras en la tramitación de expedientes administrativos de dependencia -se reconocen derechos, pero si no se paga a los dependientes, se genera frustración entre esos ciudadanos-.

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O también les contamos la pasada semana como en el Centro Social Gastón Castelló están dando citas para febrero de 2021 a quienes requieren información sobre la Renta Valenciana de Inclusión. El Ayuntamiento se lava las manos y le pasa la responsabilidad a la Generalitat. Y el problema es que son consecuentes con sus ideas, creen que la pobreza no es una prioridad o es algo del pasado o un problema menor que se puede capear con una justificación tan ligera.

Pero la realidad es pertinaz y obliga -como sostiene Altston- a reformar nuestro sistema de protección social para reducir la verdadera desigualdad.