La legislatura acaba con la aprobación de 26 leyes, 18 del Gobierno Vasco

Bilbao

undécima legislatura vasca concluye con la aprobación en el Parlamento de 26 leyes, 18 de ellas remitidas por el Gobierno de coalición PNV y PSE, incluidas las presupuestarias, y el resto registradas por los grupos como proposiciones normativas, aunque

El adelanto electoral anunciado por el lehendakari, Iñigo Urkullu, conlleva la disolución de la Cámara de Vitoria, lo que ha provocado la paralización de varios proyectos y proposiciones de ley que estaban en tramitación en el Parlamento.

El calendario legislativo aprobado por el Gobierno de Urkullu el 28 de febrero de 2017, al inicio de la legislatura, incluía 28 leyes. Dos años más tarde, el 12 de marzo de 2019, añadió otras dos, la de Juventud y la del Tercer Sector Social. En estos planes no figuraban las normativas presupuestarias ni otra ley del Gobierno aprobada, la que modifica el Plan General de Carreteras.

Dejando al margen las leyes de presupuestos y las modificaciones presupuestarias que se han aprobado, de las 30 normas que pretendía aprobar el Gobierno Vasco y que incluyó en sus planes legislativos, el Parlamento ha aprobado únicamente 8.

Estas son las siguientes: Formación Profesional, Puertos y Transporte Marítimo, Sostenibilidad Energética, modificación de la ley contra el Dopaje en el Deporte, Patrimonio Cultural vasco, quinta modificación de la Ley de Policía, Plan de Estadística y Cooperativas.

Todas ellas fueron promovidas por el Gobierno mediante proyectos de ley salvo la de Formación Profesional que la registraron el PNV y PSE.

Así, de esas 30 leyes previstas, 22 quedan paralizadas. Algunos de los proyectos de ley se encontraban ya en trámite parlamentario pero han decaído con la disolución de la Cámara y otros no han sido presentados por los diferentes departamentos del Gobierno.

Se quedan sin aprobar las siguientes leyes: Educación, Juventud, Tercer Sector Social, modificación de la Ley de Garantía e Ingresos y para la Inclusión Social, Aportaciones, Sistema de Empleo Público, Atención y Protección de la Infancia, Igualdad de Mujeres y Hombres, Centros de Culto, Movilidad Sostenible, Desarrollo Rural, Transparencia Participación Ciudadana y Buen Gobierno y Empleo Público.

También se quedan fuera de la legislatura las de Organización y Funcionamiento en el sector público, Disposiciones de Carácter General, Potestad Sancionadora de las Administraciones, Cajas de Ahorro y Fundaciones Bancarias, Régimen de Subvenciones, Deporte, Acceso de las Profesiones del Deporte, Gestión Documental Integral y Medio Ambiente, Cambio Climático y Conservación de la Naturaleza.

El Parlamento también ha aprobado otras 7 leyes propuestas por los grupos parlamentarios. Son la modificación de la ley de creación del Instituto de la Memoria, creación de la Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial, ordenación territorial de los grandes establecimientos comerciales, ley de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales, la modificación de la denominada Ley de abusos policiales para adaptarla a la Constitución, la modificación de la Ley de Caza y Consejos Escolares.

Asimismo se han aprobado otras ocho leyes relacionadas con los presupuestos anuales y dos decretos legislativos del Gobierno Vasco, el del Control Económico y Contabilidad y el la Gestión de Emergencias.

Por otra parte el fin de la legislatura desactiva proposiciones de ley de la oposición que estaban en tramitación como la de la garantía al derecho a saber euskera, relaciones familiares en supuestos de separación o ruptura de los progenitores y limitación del precio del arrendamiento de viviendas, impulsadas por EH Bildu, o las de protección y bienestar de los animales y la modificación de la ley de juego, presentadas por Elkarrekin Podemos.

Y una de las leyes más importantes que se esperaba esta legislatura, la del nuevo estatuto político que reemplazará al de Gernika, ha entrado en dique seco. Tras años de trabajo en la Ponencia de Autogobierno, los grupos parlamentarios no han sido capaces de conseguir los consensos suficientes para presentar como proposición normativa un texto articulado