Un comité de evaluación tendrá la última palabra en los casos de eutanasia en la Comunitat Valenciana

Alicante

La ley que regulará la eutanasia, y que está a punto de pasar al Senado, se articulará en las comunidades autónomas a través de comités autonómicos de evaluación y revisión, de forma que tendrán la última palabra en los casos que lleguen.

La diputada socialista en el Congreso, Yolanda Seva, ha dado este viernes detalles de la tramitación de esta ley que no pretende obligar ni a pacientes ni a profesionales sanitarios, ha recalcado, sino garantizar el derecho a una muerte digna, como ya se hace en Suiza, Holanda y Bélgica.

De momento, se desconoce si en la Comunitat Valenciana habrá hospitales de referencia para la cuestión algo que se fijará en cuanto la ley sea ya definitiva, probablemente antes del verano. Lo que está claro es que quienes lo soliciten porque sufren una enfermedad crónica grave o invalidante han de ser mayores de edad, presentar la petición por escrito dos veces con un intervalo de más de 15 días entre ambas fechas y luego pasar por este comité de expertos, que tendrá la decisión última.

La reversibilidad de la decisión también se recoge, así como el derecho de objeción por parte de los profesionales sanitarios, aunque se espera que sean casos puntuales, porque este colectivo, así como la población en general está muy sensibilizado con los cuidados paliativos, opina Seva. De hecho, según el CIS, siete de cada diez personas están a favor de regular la eutanasia. Entre el colectivo católico, ese porcentaje es de un 60%, apunta.

Seva ha lamentado, por cierto, que el PP, por boca del diputado autonómico, José Juan Zaplana, trate ahora de rescatar la tesis de los cuidados paliativos, cuando en 2018, dice, fue el único partido que se opuso a esta cuestión, que precisamente ya el gobierno de Zapatero puso en vigor en 2010.

Por su parte, la secretaria provincial de Sanidad del PSPV, Rosa Louis Cereceda, ha hecho hincapié en el régimen de voluntades anticipadas, un testamento vital para evitar morir con dolor, y que se recoge desde hace tiempo en los hospitales de la sanidad española.