No sabía que odiaran tanto a Molango
Molango se va de Mallorca y del Mallorca con mucho más dinero que cariño, ya sé que más de uno preferiría este botín.
"La línea roja" de Matías Vallés (14/02/2020)
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Palma
Buenos días. Seremos los últimos en comentar el despido de Maheta Molango, pero nos van a oír.
En estos casos siempre surge la tentación de ser más duros que nadie, y seguro que ustedes lo esperan, pero nos han achicado los espacios.
Lo más dulce que he leído sobre Molango es que tendrían que haberlo despedido antes de ficharlo, y que será perseguido penalmente quien se atreva a derramar una lágrima por el todopoderoso liquidado.
No sabía que odiaran tanto a Molango, que por lo visto tuvo tiempo para descender al Mallorca a Segunda B, para volverlo a ascender a Primera, para casi volverlo a descender y, por si fuera poco, para pelearse con el mallorquinismo al completo.
Molango se va de Mallorca y del Mallorca con mucho más dinero que cariño, ya sé que más de uno preferiría este botín.
Siempre me caerá simpático alguien que logra engañar a los presuntuosos estadounidenses, pero si Molango deseaba averiguar si el mérito del doble ascenso se le atribuía a él mismo o a Vicente Moreno, ya tiene la respuesta.
Mi teoría es que Molango no fichaba a jugadores inservibles para hundir al Mallorca, sino para fastidiar personalmente al entrenador.
Y aviso a los entusiastas de Moreno que el técnico no se ha salvado, solo es el segundo de la lista.
Ningún club desciende sin al menos un cambio en el banquillo.