La patronal de viviendas vacacionales espera una temporada similar a la de 2019

Ibiza

La patronal de viviendas turísticas vacacionales mira con optimismo la temporada que se avecina. De hecho, este mes de febrero es el que concentra el grueso de las reservas, y según el presidente de la asociación, José Antonio Llano, la venta de plazas se mueve en porcentajes "muy similares" a los de 2019. De ahí que todo apunte a una campaña con pocas variaciones al alza o a la baja, y Llano señala que la temporada pasada fue buena para su sector.

Asimismo, destaca que los precios se han mantenido, porque los propietarios de viviendas no se han querido aventurar a una subida como la que se hizo en años anteriores, "porque el mercado demanda una contención en las tarifas". Resalta que Ibiza tiene el sambenito de destino caro, "pero lo importante es una buena relación calidad precio".

El brexit no ha tenido impacto en las reservas

Las buenas noticias llegan del mercado británico, que es uno de los más importantes del sector. El presidente de la patronal afirma que las reservas se mantienen a pesar de la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Llano dice que la oferta para la campaña que se avecina es muy similar a la del año pasado con unas 20.500 plazas regladas.

Lucha contra el intrusismo

La Asociación  también pide más contundencia en la lucha contra la competencia desleal, pero valora de forma positiva las medidas anunciadas por el Consell de Ibiza de combatir el intrusismo.

 Llano, asegura que han constatado una "voluntad férrea" del gobierno insular de actuar para erradicar la oferta ilegal y ofrece colaboración. Pero también apunta a que una de las fórmulas que podrían ayudar a que más viviendas turísticas, que ahora son ilegales, entraran en el mercado reglado sería bajar los precios fijados por la institución insular para dar de alta nuevas plazas.

Recordemos que en la pasada legislatura se estableció una bolsa única que cuenta con unas 9.000 plazas y que permite a los empresarios turísticos comprar plazas para su legalización, pagando 4.300 euros por cada una de ellas. Este precio se aplica tanto a los hoteleros como a los empresarios de las viviendas turísticas.

En la línea de lo que ya expresaron cuando se aprobó esta normativa, Llano destaca que han pedido al gobierno insular con los que se han reunido recientemente que baje estos precios para su sector porque considera "discriminatorio" que tengan que pagar lo mismo que los hoteleros.