Fina Santiago es la única que no ha de dimitir

Palma

El escándalo de las fugas de centenares de menores cada año de los centros tutelados por el Consell, con una porción significativa que son víctimas de abusos sexuales, interpela directamente a la presidenta de la institución Cati Cladera, al responsable de servicios sociales Javier de Juan, al Defensor del Menor Serafín Carballo, a la fiscalía de Menores de labor ignota y a la policía.

Sin embargo, la única política que ha dado la cara hasta el extremo, denunciando además la pasividad de la fiscalía y de la policía, es la consellera del govern Fina Santiago.

La izquierda ha conseguido revitalizar en el momento más inesperado a la oposición de derechas.

PP, Ciudadanos y Vox no solo disponen por primera vez de un asunto donde los progresistas han quedado noqueados, por mucho que los populares compartan la responsabilidad.

Además, y excepcionalmente, la derecha muestra una notable inteligencia en el abordaje del escándalo sin prisa ni pausa.

Sin embargo, la exigencia de Madrid de que las dimisiones han de afectar a miembros del Govern, porque el Consell es insignificante, carecen de sentido.

Fina Santiago es la única que no ha de dimitir.

Respecto a los restantes personajes nombrados en este comentario, lo raro es que continúen hoy en sus puestos.

El catedrático acobardado les enseñó el camino.