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Un gol de penalti de Raúl García pone fin a la mala racha del Athletic

Raúl García marca, desde el punto de penalti, el gol de la victoria del Athletic ante el Villarreal / EFE/MIGUEL TOÑA

Bilbao

Un tanto de Raúl García, de penalti por mano de Pau Torres, derrotó este domingo al Villarreal en San Mamés, acabó con la racha de diez partidos sin ganar del Athletic y, de paso, animó al equipo bilbaíno de cara a la vuelta de semifinales de la Copa del Rey del próximo jueves en Granada.

Fue un triunfo con ciertas dosis de agonía para los leones, que pudieron marcar el 2-0 en otra falta máxima también en la segunda mitad y asimismo por mano. En esa ocasión de Raúl Albiol, que Sergio Asenjo, el más destacado del partido, le detuvo a Iñaki Williams.

El 1-0 final no refleja lo ocurrido sobre el terreno de juego en un encuentro muy dinámico y con multitud de ocasiones para ambos equipos, romos en el remate entre otras cosas porque se encontraron a dos porteros de la entidad de Asenjo y Unai Simón, también de los mejores de los suyos.

Con esta victoria, el Athletic recupera ánimos en LaLiga y, con 34 puntos, vuelve a mirar más a Europa que al descenso, de los que se había quedado equidistante tras diez partidos sin ganar y cuatro derrotas consecutivas.

En cambio, al Villarreal la derrota le frena un tanto en sus aspiraciones continentales, de las que, con 38 puntos, se quedará a cuatro o cinco puntos al final de la jornada.

El choque arrancó sin extranjeros, con Williams descansando en banquillo de cara el choque copero del jueves en Granada, Garitano cambiado de sistema a una defensa de cuatro y Callejo metiendo un cambio ofensivo introduciendo en el once a Ontiveros por Moi Gómez.

Una primera incorporación al área de Muniain, en una jugada iniciada por Yuri y terminada por Raúl García, avanzó en el minuto 6 un primer tiempo movido e interesante con opciones para los dos equipos pero sin goles.

La segunda acción reseñable fue otra acción similar de Muniain en la que fue frenado por Trigueros, aunque ni el árbitro del campo ni el del VAR, entendieron como para pitar penalti.

Respondió el Villarreal en un contraataque en el que Gerard se plantó solo ante Unai Simón, pero, cuando parecía que el delantero había ganado la partida, el meta rectificó y evitó lo que parecía un gol claro.

En el córner posterior, Alberto Moreno, solo entrando en el área por la izquierda, empaló alto el disparo franco que le cayó del cielo.

Cerrado el primer cuarto de hora, el choque se perdió en caídas y parones y parones, en uno de los cuales pareció lesionarse Raúl García en la espalda.

Aunque aguantó el navarro, que, después de ver como el Villarreal volvía a merodear el área local en un centro de Gerard al que no llegó Ontiveros, fabricó la última ocasión clara de su equipo.

Se aprovechó de un resbalón de Albiol y puso un centro pasado, pero Ibai y Muniain no se entendieron para rematar un balón que finalmente se le fue alto al capitán cuando buscaba la escuadra.

Un disparo de Iñigo Martínez y dos ya en el añadido de Dani García y Córdoba, todos desviados, aunque el de Córdoba más difícil, dieron paso al descanso.

Un remate forzado de Raúl, a centro de Capa, abrió una segunda mitad que se aceleró cuando salió Williams, que provocó un primer penalti con un disparo que dio en el codo de Pau Torres. Raúl con transformó con maestría.

No habían pasado ni diez minutos cuando llegó un segundo penalti también por una mano, en este caso de Albiol de espaldas a un cabezazo de Iñigo. Este vez fue Williams el que lo lanzó, pero con menos tino que su compañero y se lo detuvo Asenjo. Raúl enganchó un buen remate al rechace del meta visitante, que atajó también ese segundo lanzamiento.

De nuevo reaccionó el Villarreal, pero Alcácer no estuvo fino en dos ocasiones claras. En la primera no llegó ni a rematar y en la segunda lo hizo demasiado pronto y demasiado ingenuamente.

Siguió el ida y vuelta en las dos áreas, con el 1-1 ó el 2-2, indistintamente, flotando en aire. Primero en un cabezazo de Iñigo, detenido por Asenjo, después en un despeje de Yeray casi sobre la línea y rodeado de rivales, y más tarde en una doble ocasión de Sancet y Capa de nuevo con Asenjo inconmensurable.

Una caída de Alcácer ante Núñez,en la que el delantero amarillo pidió penalti, avanzó el añadido del partido.

 
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