El Secretariado Diocesano de Migraciones advierte de un repunte en la llegada de migrantes este verano
La presión ejercida por las autoridades griegas en el Mediterráneo Central hará que se retomen las rutas migratorias del Mediterráneo Occidental, según la Diócesis
Cádiz
El Secretariado Diocesano de Migraciones de Cádiz y Ceuta advierte que este verano se puede volver a producir un repunte significativo de entrada de migrantes por las costas del Mediterráneo Occidental, es decir, las costas andaluzas y, por ende, las de Cádiz, como ya ocurrió en 2018.
Lo ha advertido la responsable del área de migración de la Diócesis, Ana María Rizo, quien ha afirmado que las dificultades que están poniendo las autoridades griegas para que las personas migrantes accedan a Europa por ese país, volverá a desplazar la ruta desde el Mediterráneo Central hacia la zona Occidental.
"No se esperaba un año de llegada especialmente numerosa de inmigrantes por el Mediterráneo Occidental porque había vuelto a cambiar la ruta hacia el central, pero se están encontrando con ese bloqueo en la parte de Grecia y la gente va a seguir saliendo. Volverán a tomar la ruta que les sea más fácil y en verano puede volver a ampliarse el número de llegadas por aquí".
En 2018, casi todas las provincias costeras de Andalucía fueron protagonistas y testigos de primera mano del repunte masivo en la llegada de migrantes, con especial relevancia en la zona litoral almeriense y la de Cádiz, que recibió a 17.000 personas.
El cierre de la ruta de Libia, especialmente peligrosa, donde los migrantes son incluso víctimas de torturas, hizo que el flujo migratorio se recondujese hasta las costas españolas, provocando el aumento en los intentos de llegada a nuestro país.
Según Rizo, a lo largo de 2018, la ruta del Mediterráneo Occidental se cobró la vida de 200 personas. Cifra que solo contabiliza los cuerpos que se pudieron recuperar o de los que tenían constancia las ONG humanitarias.
La provincia gaditana sufrió un bloqueo absoluto de sus centros de acogida, que se vieron desbordados por el número de personas que intentó entrar por Cádiz para continuar su camino hacia otros países europeos que, en la gran mayoría de ocasiones, no era España, sino Francia o Alemania.
La responsable advierte que, de producirse ese cambio en la ruta migratoria de nuevo, y si el número de personas migrantes que la toman vuelve a aumentar hasta niveles similares que hace dos años, volverá a haber serios problemas para acogerles.
"El problema no serían las llegadas, sino la acogida. Después de llevar 30 años recibiendo migrantes las cosas siguen igual. Llega un verano como el de 2018 y no estamos preparados para acoger y atender las llegadas".
Rizo considera que la solución pasa por la garantía de rutas migratorias seguras, legales y ordenadas, para que quienes parten de su país en busca de un futuro, o escapando de la muerte, "no tengan que jugarse la vida para poder ejercer un derecho universal como es el de pedir asilo en otro país". "Es incoherente que la gente tenga que poner en riesgo su vida para poder ponerla a salvo", asevera.
El Secretariado Diocesano de Migraciones atendió, en 2019, a un total de 3.564 migrantes. 332 hombres se beneficiaron de los pisos de acogida, mientras que el resto formó parte de programas de promoción sociolaboral, asesoría jurídica y otros programas de atención social.
La cifra es menor que la que registró la Diócesis de Cádiz y Ceuta el pasado 2018, cuando atendió a 5.235 personas. Su sistema de acogida en pisos alojó a más de 500 hombres.
Las principales nacionalidades de los inmigrantes acogidos por la Diócesis en 2019 son muy variadas y se distinguen entre los que han intentado acceder a España por el Estrecho y las costas gaditanas, y quienes lo han hecho empleando otros métodos y desde otros lugares.
Guinea Conakri, Mali, Egipto y Senegal son las procedencias más habituales de las personas que tratan de llegar a las playas de Cádiz en patera y que forman parte del programa de acogida humanitaria. Marruecos y Honduras es el lugar de procedencia de quienes están en los programas de atención social.
Ana Rizo subraya que, hasta el año pasado, la segunda nacionalidad era Bolivia, pero desde 2018 vienen notando un incremento importante en la entrada de mujeres jóvenes procedentes de Honduras que vienen solas. "Un tema que está estudiando a fondo tanto la diócesis como otras organizaciones", ante la sospecha de que pueda tener relación alguna con el tráfico de personas.
Manu Sola
Redactor y locutor de informativos. Se incorporó a Radio Cádiz en 2018, procedente de Radio Sevilla....