Desde las 8 y media de la mañana, agricultores y tractores llegados de todos los puntos de Aragón han llegado a Zaragoza para el esperado 10M con el objetivo de reclamar precios justos, la reforma de la PAC, la abolición de derechos históricos y apoyo a un sector vital para el medio rural y el urbano . Ya a las 10 y media, momento en el que los tractores han empezado a llegar al centro de la ciudad, las calles de la capital aragonesa han colapsado. Más si cabe, en el momento en el que estos vehículos se han estacionado en el Paseo Independencia. De hecho, dada la envergadura de la manifestación, en la que han participado más de 1.200 tractores divididos en seis columnas, el manifiesto agrario que debía leerse a las 12, se ha ido retrasando. Sin embargo, era justo en ese momento, durante la lectura del manifiesto y en pleno centro de Zaragoza, donde los agricultores hacían más ruido. «Amigo ciudadano que estás en Zaragoza, queremos que reconozcas el origen de los alimentos, queremos que sepas de donde viene lo que comes y el precio que nos pagan. Exigimos un etiquetado claro, real y conciso de los productos que tu compras para construir un modelo más cercano y más sostenible, conociéndote y que conozcas nuestra forma de trabajar», gritaba Chema Paraled, encargado de leer el manifiesto. Por eso, criticaban también que «si no nos apoyas, nosotros ya no te daremos de comer, te alimentarán los mercados globalizados: sin ética, sin el cuidado de la tierra y sin la seguridad alimentaria que te ofrecemos. En realidad, todos estamos amenazados, ya que tu dieta tampoco será mediterránea» y, concluía, «los pequeños molestamos porque los grandes nos quieren apartar de la custodia de la tierra». Tras estas palabras, y con los tractores aparcados en medio del Paseo Independencia, los agricultores han continuado su marcha a pie por la calle Don Jaime hasta llegar a las puertas de la Consejería de Agricultura, donde han continuado manifestándose.