Defensa utiliza el nombre de un médico alicantino que extendió la vacuna de la viruela

Valencia

El Ministerio de Defensa ha puesto al dispositivo de despliegue militar para luchar contra la extensión del coronavirus, el nombre de un personaje de la Comunitat Valenciana. El médico alicantino Francisco Javier Balmis inició una expedición de salud pública inédita. Comenzó la primera campaña mundial de vacunación contra la viruela.

Josep Vicent Miralles ha escrito para la revista valenciana Lletraferit un especial de este filántropo alicantino.

La viruela, aunque hoy en día ya erradicada, ha sido siempre una de las enfermedades más infecciosas y graves de la historia, siendo incluso conocida como el 'Ministro de la muerte'. Una de las personas que más contribuyó a acabar con ella, hacia finales del siglo XVIII, fue el médico y militar alicantino Francisco Balmis.

En un momento en el que la enfermedad estaba muy extendida por Europa y América, Edward Jenner descubrió la vacuna, y Balmis, que era también cirujano honorario de la corte del rey Carlos IV, tuvo la idea de llevarla por todo el mundo.

Balmis convenció al Rey, cuya hija había muerto precisamente por viruela, para iniciar una expedición por todos los territorios de la Corona española, que en aquella época vivía su momento de esplendor. Comenzó así una campaña de vacunación, la primera a gran escala mundial, por todos los territorios españoles.

Uno de los principales problemas a los que se enfrentó fue el de cómo transportar la vacuna. La solución la encontró en 22 niños huérfanos a los que se llevó en barco por todo el mundo para que se fueran pasando la enfermedad (y la vacuna) de unos a otros mediante el contacto de las heridas, una medida que en la época fue totalmente innovadora.

La expedición duró tres años, en los que se vacunó a centenares de miles de personas desde América Latina hasta África y desde Filipinas hasta la Península Ibérica. De hecho, cuando Balmis acabó la campaña de vacunación en estos territorios de la Corona española, viajó también a otros lugares como China o Macao para vacunar de forma gratuita a todo el que pudo. El médico alicantino se convirtió así en una de las personas que participó más activamente en la erradicación del 'Ministro de la muerte'.