El respirador del Principado "no está listo, necesita mejoras", admite el consejero de Ciencia

Oviedo

“Innovación de guerra”, así define el consejero de Ciencia del Principado, Borja Sánchez, que esta mañana ha pasado por los micrófonos de la SER, como están trabajando los investigadores y científicos en estos tiempos de pandemia. Para luchar contra el coronavirus se necesita contar con recursos materiales en el ámbito sanitario, destaca la necesidad de respiradores para los enfermos y de equipos de protección indivicual para quienes los cuidan, los profesionales de la salud.

En este sentido la semana pasada saltó la noticia de que un equipo de profesionales multidisciplinar, unidos por esta emergencia sanitaria, había desarrollado un prototipo de respirador construido mediante la impresión 3D y que lo ponía en manos de la Principado para su posible fabricación, y el Principado se puso manos a la obra, saludó el prototipo que vendría a solventar la escasez de un material clave en la atención de los pacientes afectados por el coronavirus, y lo hizo público. Sin embargo, a día de hoy, el consejero Borja Sánchez admite que no es tan fácil ni será tan rápido, al fin y al cabo ha explicado el titular de la cartera asturiana de Ciencia, Innovación y Universidad, "se trata de hacer en unos días lo que llevaría tranquilamente un par de años". Por ello, para mejorar el prototipo de respirador, el Principado cuenta con la colaboración de ingenieros de Arcelor, Thyssen, Idoneal, y la Escuela Politécnica de Ingenieros de Gijón de la Universidad de Oviedo, un consorcio público-privado que trabajan contrarreloj bajo la supervisión de un grupo de especialistas en ventilación mecánica del HUCA.Según ha dicho el consejero, "todo el talento de Asturias trabaja en crear un prototipo de respirador que se pueda producir fácilmente y con un coste accesiblepara que pueda ser transportado a cualquier lugar y por lo tanto fabricado en cualquier lugar del mundo".