Un aplauso infinito acompañado de sirenas para continuar la batalla contra el coronavirus

Gijón

"En la guerra, el combate no es una lucha de individuos contra individuos, sino un todo organizado que integran muchas partes". Esta frase del militar alemán, Carl von Clausewitz, puede resumir el estado actual ante el COVID-19. El todo organizado que integran las partes respondería al personal sanitario, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o los negocios de alimentación que cada día levantan la persiana para que los ciudadanos puedan seguir comiendo.

En esta ocasión, el aplauso de las ocho de la tarde ha tenido un invitado inesperado. La sirenas de las ambulancias que han recorrido parte de Gijón hasta llegar al Hospital de Cabueñes. Su sonido, acompañado en ocasiones de la bocina, ha sido la forma de dar las gracias a los miles de gijoneses que, en mitad del confinamiento, siguen acudiendo fielmente a su cita con el balcón cuando concluye la tarde.

El aplauso sanitario que se viene repitiendo desde hace 14 días, se ha convertido casi en una rutina que forma parte del día a día aunque hoy ha vuelto a tener réplica y ha sido por medio de los vehículos que transportan a los enfermos. Será el primero de muchos.