Los empresarios de la Safor en contra de la paralización de todo el sector económico salvo el esencial

Gandia

La Federación de Asociaciones de Empresarios de la Safor, FAES, se ha mostrado muy crítica con las medidas económicas adoptadas por el gobierno del Estado, que el pasado sábado decretaba la paralización de todos los sectores económicos que no resulten esenciales.

Para el presidente en funciones de la patronal de la Safor, Juan Pablo Tur, estas medidas se han tomado de forma precipitada, no proporcionada, sin tener en consideración los efectos que pueden generar de forma negativa en la economía del país y con falta de previsión.

Tanto es así que, según lamentan desde FAES, hasta un cuarto de hora antes de las 24:00 de la noche del domingo 29 de marzo no entraron en vigor todas las normas, de manera que los empresarios y sus trabajadores no sabían hasta esa hora si debían acudir o no a su puesto de trabajo al día siguiente.

Los empresarios de la Safor consideran que no se puede paralizar la actividad empresarial casi de forma generalizada sin haber previsto los efectos que pueda generar esta medida. Al tiempo, añaden que va a ser muy complicado reactivar una gran parte de empresas que han tenido que cerrar por Decreto, sin haber podido, de forma progresiva y ordenada organizar su cierre y cumplir con sus obligaciones adquiridas con anterioridad.

En cuanto a las medidas implantadas, aseguran que son de difícil aplicación porque se ha informado de ellas pero no de cómo realizarlas de modo eficiente. Entre estas medidas, FAES se manifiesta en contra de la presentación de las declaraciones fiscales del primer trimestre de 2020 y pide que se pueda prorrogar, ya que las empresas que han cerrado temporalmente no tienen los medios necesarios para poder confeccionar y presentar adecuadamente estos tributos.

FAES tampoco está de acuerdo con el hecho de que el gobierno no permita al empresario que no pueda soportar esta situación, despedir a sus empleados con una indemnización de 33 días por año de servicio. Desde la patronal auguran que todo esto va a provocar un gravísimo problema social, por la cantidad de puestos de trabajo que se van a destruir, porque las empresas se han visto en la necesidad de cerrarse de forma no ordenada.