¿Es peligroso que no añores a alguien?
Teniendo en cuenta que también nosotros seremos víctimas del olvido de otros, estamos redescubriendo quiénes de verdad son importantes, y quienes no tanto

"La línea roja" de Matías Vallés (06/04/20)
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Palma
El Gran Hermano que todo lo graba se ha saturado en estos días de confinamiento de una frase que casi nos avergüenza repetir, “te echo mucho de menos”.
Hemos inundados los medios, hasta casi ahogarnos, de los estragos sentimentales que causa la distancia forzosa.
Todos los ciudadanos de Balears tienen hoy a una persona querida en América. En la Calle América, a dos rotondas de distancia.
Pero basta de sensiblerías, porque el cariño es muy selectivo y exige el olvido a otros. Lo cual conduce inevitablemente a nuestra pregunta de hoy:
¿Es peligroso que no añores a alguien?
Al contrario, estamos encerrados para limpiar nuestro cuerpo social, por lo que no viene mal que también sometamos nuestras mentes a una limpieza exhaustiva.
No sadremos de aquí sin necesidades ni esperanzas, pero nuestras necesidades y esperanzas habrán cambiado.
Teniendo en cuenta que también nosotros seremos víctimas del olvido de otros, estamos redescubriendo quiénes de verdad son importantes, y quienes no tanto.
El problema es cuando nos llama uno de esos no tan importantes, para reclamarnos el cariño que antes le dispensábamos.
La nostalgia es un test de nuestros afectos más falible que las pruebas que el Gobierno compra en China, pero no tenemos nada mejor a mano.




