¿Por qué no puedes ir a la casa de campo?

Palma

Sé que me estás escuchando desde la segunda residencia, pero haremos oídos sordos porque también hemos defendido que no se debe denunciar a los vecinos.

Con su lógica aplastante, un ciudadano de Balears se plantea que un confinamiento surte el mismo efecto, se lleve a cabo en Palma o en la casa de campo.

El encierro es el mismo, pero la capacidad de asistencia disminuye.

Todos sabemos que los carísimos servicios sanitarios están a nuestro servicio, nos cuesta más captar que también han de atender a otros.

A un máximo número de personas, ahora que la Sanidad está al límite de su capacidad.

La dispersión de la población en segundas residencias castiga hasta la asfixia a servicios dispuestos para actuar en proporción a la población, por lo que son más útiles si se halla concentrada en sus domicilios habituales.

Conforme les digo esto compruebo que no es un argumento irreversible, y sobre todo es un razonamiento que difícilmente conmoverá a un balear, con su apego a la individualidad.

Aunque en tu casa de campo te sientas invulnerable, son tiempos traidores así que no lo hagas por los demás, hazlo por ti.

Y si ya has pecado porque nadie es perfecto, sigue cumpliendo al menos a distancia con las normas del encierro.