El HUC y el Insular testarán en sanitarios los fármacos de la malaria y el VIH para evitar contagios de COVID

Canarias

La ciencia trabaja a marchas forzadas para dar cuanto antes con una vacuna que permita acabar con el coronavirus. Pero hasta que esto ocurra, el ministerio de Sanidad ha puesto en marcha un ensayo clínico en el personal sanitario para prevenir contagios del COVID19 en el que participan 62 hospitales del país. Entre ellos dos del Archipiélago, el Hospital Insular de Gran Canaria y el Universitario de Canarias (HUC)

EPICOS (Ensayo Clínico para la Prevención de la Infección por Coronavirus en Sanitarios), que así se llama el estudio, arrancará en los próximos días y tendrá una duración de 12 semanas, según ha avanzado en La Ventana de Canarias el jefe de infecciones del HUC, Juan Luis Gómez Sirvent. Sobre el personal sanitario que se preste al ensayo -120 entre los dos complejos hospitalarios canarios y 4.000 en toda España- se testarán dos fármacos en concreto: la hidroxicloroquina utilizada para tratar la malaria y los antirretrovirales usados en los tratamientos del VIH.

Según Gómez Sirvent, los participantes en el estudio -que tendrán que estar asintomáticos- se dividirán en cuatro grupos. Aquellos en los que se pruebe la cloroquina, otros que serán en los que se testen los retrovirales, otros con los que se ensayará la combinación de ambos fármacos, y los últimos que permanecerán sin ningún tratamiento para vigilar su evolución y "tener un grupo de control para ver si uno de los colectivos se infecta más que otro". El jefe de infecciones del HUC se muestra prudente sobre la efectividad de estos fármacos para prevenir posibles contagios de COVID ya que, según recuerda, todavía no se ha constatado científicamente la eficacia de estos medicamentos en pacientes positivos. Es más, abre la puerta a que pueda ocurrir que cuando acabe este ensayo "ninguno de estos medicamentos sea eficaz" para evitar contagios.

EPICOS podría tener efectos secundarios en aquellos que se sometan a él. Eso sí, en palabras de Gómez Sirvent, son efectos secundarios "conocidos, pocos esperables, fáciles de vigilar, leves e infrecuentes" puesto que es una medicación que lleva utilizándose durante años y se "conocen muy bien".