El miedo al contagio desploma las asistencias en las urgencias de Córdoba

Córdoba

La comunidad médica ha puesto la voz de alarma en la necesidad de atender urgencias relacionadas con otras patologías distintas a la COVID-19 para evitar daños irreversibles en la salud o, incluso, fallecimientos. Según el jefe de urgencias del Hospital Universitario Reina Sofía, Luis Jiménez, se está atendiendo diariamente unas 150 urgencias, lo cual supone una reducción del 60% de actividad respecto a la media diaria registrada en marzo.

Según los registros hasta el martes 14 de abril, el 35% de las urgencias generales atendidas en el hospital son a pacientes con patología respiratoria aguda. Un cuadro sintomático que puede responder a infección por SARS-CoV-2 o no.

Desde el centro hospitalario llaman a un "uso responsable de las urgencias", lo cual incluye "no dejar pasar afecciones serias cuando la atención no sea demorable". De igual forma, es preciso recordar que existe un protocolo anticontagios, se realizan labores de desinfección permanentes y existen procedimientos para separar a pacientes sospechosos de sufrir COVID-19 del resto, incluso en los accesos a urgencias.

Especialmente llamativa la situación que describe el jefe de pediatría del Reina Sofía, Juan Luis Pérez Navero, que habla de una reducción del 75% de niños que acuden a urgencias pediátricas en comparación con otros años en fechas similares. De hecho, actualmente se atiende una media de 21 pacientes diarios en este servicio, que registra algún repunte en los fines de semana. Pero, explica el Dr. Pérez Navero, "los menores llegan más enfermos al Hospital", lo cual deriva en muchas ocasiones en necesidad de hospitalización.

De igual forma, el servicio de Ginecología y Obstetricia alerta de una reducción del 66% de asistencias, según la responsable de área, la Dra. Ana Ortiz.

Un llamamiento similar ha hecho esta semana el Hospital La Arruzafa, dedicado a la oftalmología, que advierte del riesgo de que haya personas que estén dejando de acudir a servicios de urgencias pese a presentar síntomas evidentes de sufrir afecciones graves oftalmológicas, tras haber detectado un descenso de un 70% de casos en el último mes.