El 'piojo verde', la última gran epidemia que impactó en la Ribera antes del coronavirus
El tifus de 1942 fue la última gran crisis sanitaria que ha sufrido la Ribera antes del coronavirus, de la que nos ha hablado con detalle el investigador de la historia local Máximo López en Hoy por Hoy Aranda
Este episodio se conoce con gran detalle gracias al estudio médico publicado poco después por el doctor Pedro Miranda, que combatió la enfermedad en Aranda
Entrevista a Máximo López, invetigador de la historia local, sobre la epidemia de tifus de los años cuarente en Aranda y la Ribera
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Aranda de Duero
Entre la tristemente popular “Gripe española” de 1918, y la crisis sanitaria que está provocando el coronavirus, el siglo XX registró otro episodio infeccioso de gran impacto en la Ribera del Duero: fue la epidemia de tifus exantemático de los años 40. Y en aquel momento el enemigo número uno no fue tanto la bacteria que lo provocaba (como en este caso lo está siendo el virus con corona) sino su principal transmisor: el piojo, al que además se le coloreó de verde, aunque en realidad se tratara del mismo piojo que hoy trae de cabeza, nunca mejor dicho, a tantas familias con hijos en edad escolar. Lo de “verde” fue, al parecer, un invento de la propaganda de la época para asociar la maldad del bicho con la de la protagonista de la conocida copla “Ojos verdes”. Y así, con la maledicencia, trataban de matar dos bichos de un tiro.
El “piojo verde”, como por extensión se dio en llamar a la enfermedad de forma popular, provocó una epidemia que impactó con fuerza en Aranda y la comarca. Nos lo ha contado Máximo López, investigador de la historia local de la Ribera del Duero. Lo ha hecho en Hoy por Hoy Aranda, donde ha repasado algunos detalles de este episodio de una historia no tan lejana. Afortunadamente han quedado en el pasado las situaciones de extrema miseria que fueron el principal foco de contagio, al llegar con la enfermedad unos mendigos y alojarse en un lugar de lóbrego nombre: "la pobrera”. Pero muchas otras circunstancias que rodearon esta epidemia tienen evidentes paralelismos con la actualidad: como la división del Hospital Santos Reyes en zonas totalmente separadas para evitar los contagios y las medidas de higiene extremas que se emplearon en él y en su entorno, la cancelación de eventos sociales, la extensión inevitable de la infección a las localidades vecinas y la vocación con la que lucharon personal sanitario y trabajadores públicos.
Y si hay tantos datos de este episodio, hasta el punto que ha llegado a conocerse la trayectoria del contagio individuo a individuo en sus primeros estadíos, es gracias al doctor Pedro Miranda Castro y la publicación en la que volcó toda la experiencia adquirida haciendo frente a esa enfermedad en Aranda, un estudio clínico y epidemiológico escrito con vocación de prestar ayuda a otros colegas.
Máximo López desgrana en esta entrevista algunos de los detalles más curiosos de aquel momento, como la detección de inmunidad en un operario que había pasado un enfermedad desconocida durante la guerra de África, el papel de las peluquerías, las populares calles arandinas donde están documentados contagios colectivos, debido, por ejemplo, a un velatorio, o los nombres de los personajes que desde el ámbito sanitario o del servicio público, se dejaron la vida o la salud en esta lucha.
Porque hay cosas que no han cambiado, desde el piojo verde al coronavirus.