Julián Díaz (Alimer): "Nuestros trabajadores han dado la cara porque la alimentación es fundamental"

Lorca

La cooperativa Alimer encara en sus diferentes secciones las consecuencias que está teniendo el coronavirus en el sector agrario: desde la producción de verduras y hortalizas a la recolección de la fruta de hueso y también los problemas que está atravesando la leche de cabra y el daño para la flor cortada y ornamental.

En 'A Vivir Tierra y Mar' hemos hablado con su presidente, Julián Díaz, que en primer lugar ha destacado el esfuerzo de toda la plantilla de la empresa para continuar funcionando y garantizando el abastecimiento de alimentos a la población durante el confinamiento: "Nuestros trabajadores han dado la cara porque la alimentación es fundamental", sostiene.

Sin embargo, las cifras también hablan por sí mismas y revelan el impacto que está teniendo la crisis sanitaria en el funcionamiento de Alimer. La distribución de hortalizas se ha reducido un 60%: "No por falta de producto, hemos tenido mucho, pero se ha podido confeccionar menos que lo que sería normal", ha dicho Díaz. 

Esto se ha debido no sólo a la falta de personal ("una parte, por diferentes motivos, ha preferido no venir a trabajar. Y la voluntad del trabajador tenemos que respetarla, es primordial"), sino también por el hecho de que, al hacer cumplir las distancias de seguridad, los turnos de trabajo se ven reducidos.

En estas circunstancias, la sección de fruta de hueso, con sede en Cieza, se prepara ya para el inicio de una campaña de recolección marcada por la incertidumbre en aspectos como la falta de mano de obra o los precios, que ya durante los últimos años no han sido para nada buenos.

La venta de leche y queso de cabra ha caído un 50%, y esto se suma el desplome en los precios de cordero y ternera, sobre todo, según Díaz, "por el cierre de nuestro principal canal de distribución, el canal HORECA (hostelería, restauración y catering".

Díaz habla de "catástrofe" para referirse a las sección de flor cortada y ornamental, con las ventas están paralizadas y destrucción de producto. "Con confinamiento, cerraron todas las floristerías y se suspendieron todas las fiestas, San José, Semana Santa y otras celebraciones, además de los velatorios"

Todas estas circusntancias han supuesto para esta cooperativa, cuyos socios se encuentran repartidos por toda la Región de Murcia, un importante esfuerzo también en lo que se refiere a las medidas de prevención y contención de la Covid-19. Según Díaz, se han establecido protocolos que pasan por el control de la temperatura y los trabajos de desinfección en sus diferentes instalaciones.

También se hace hincapié desde Alimer en el lavado continuo de manos y en las distancias de seguridad, además de instalar mamparas protectoras. "No hay que bajar para nada la protección. Recaer ahora sería catastrófico", dice Díaz.