Ifema "se apaga" entre el orgullo del Gobierno regional y la indignación de la oposición
Ayuso ensalza de nuevo "el milagro" en un acto multitudinario, mientras la oposición le afea un evento "a lo Donald Trump" en el que no se respetaron las distancias de seguridad
Madrid
Entre fanfarrias y reproches, entre aplausos de alegría y gritos de protesta, Ifema echa el cierre, al menos de momento y si todo va bien, una vez constatado el alivio de la presión sobre los hospitales que motivó su apertura. El acto ha mezclado solemnidad con indignación, con la presidenta de la Comunidad de Madrid proclamando la historicidad de lo conseguido y la oposición molesta por convocar un evento multitudinario en el que no pareció que se guardara la distancia obligatoria de seguridad en ningún momento. Un grupo de sanitarios recibió a Isabel Díaz Ayuso al grito de "¡Sanidad Pública!", no para celebrar sino para reclamar más y mejor.
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Más del 99% de los pacientes que han pasado por el hospital de campaña de Ifema salieron de allí con el alta, las tres últimas este viernes, participantes también del acto. En total, el hospital de estas características más grande de Europa ha curado a más de 3.800 personas en sus 40 días de trabajo. Con esas cifras en su bagaje, Ayuso ha recalcado que el de Ifema fue "un proyecto que sorprendió al mundo" y un motivo de "orgullo" por haber llamado la atención de tantos países. "Como la Puerta de Alcalá, El Escorial o el 2 de Mayo, Ifema es un símbolo más de los madrileños. Ha funcionado porque ha contado con todos los medios materiales y humanos", ha afirmado.
Ifema "se apaga", dice Ayuso, con la esperanza de no tener que volver a encenderlo. Para ellos la presidenta ha señalado que la Sanidad madrileña será "reformada y modernizada", buscando alternativas para que la Feria de Madrid siga siendo uno de los motores económicos de Madrid. De momento se mantendrá la estructura hospitalaria en Ifema y buscará otro emplazamiento para un hospital de campaña si fuera preciso. "La Sanidad madrileña tiene sus propios recursos y alternativas. Estamos reforzando el sistema para el futuro". Ayuso ha querido destacar el ambiente que se originó en el interior de este particular hospital y ha agradecido a sanitarios y empresas colaboradoras su trabajo.
Aún suspendida la actividad sanitaria en Ifema, tanto la presidenta como otras personalidades de las instituciones madrileñas -el alcalde de Madrid, Martínez Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís,- han llamado a evitar la relajación. "Hay que ir preparando por si hubiera algún repunte y momento de pedirle a las personas que se cuiden porque es importante no volver atrás. No podemos perdonarnos un repunte", ha apuntado Ayuso.
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha afirmado que el hospital de Ifema "supuso el símbolo de que la sociedad madrileña no se resignaba y que iba a dar la talla".
Protestas de la oposición y ausencia del Gobierno central, no invitado al acto
Todos los partidos políticos con representación en la Asamblea madrileña han acudido al acto de la mañana de este viernes, aunque con desigual entusiasmo. No estuvo ningún miembro del Gobierno central. La Delegación del Gobierno aduce que la Comunidad no les invitó.
El portavoz del Partido Socialista madrileño, Ángel Gabilondo, ha señalado que acudía al acto por apoyar a todos los trabajadores que han hecho posible la labor del hospital, "son la razon de todo"; aunque también ha dejado caer que había "diferencias de opinión" con respecto a la idea de convocar un acto tan concurrido. También echó en falta Gabilondo a "otras personas" que han ayudado, en referencia a los miembros del Gobierno central que no han sido invitados al acto. Durante su paseo por las instalaciones, la presidenta de la Comunidad se ha subido a un camión para repartir bocadillos entre los asistentes.
Gestos como este le han valido las críticas del portavoz de Más Madrid, Pablo Perpinyà, para quien el evento se ha transformado en una ceremonia "a lo Donald Trump". Perpinyà ha explicado que acudían para dar las gracias a los profesionales de la sanidad pero se han encontrado con lago "bochornoso". "No ha estado a la altura de la responsabilidad que está teniendo la sociedad", ha protestado el portavoz de Más Madrid por el incumplimiento de las distancias y criterios de seguridad que le han llevado a abandonar el acto.
Críticos han sido también algunos sanitarios, que a la llegada de Ayuso reclamaban más atención para la sanidad pública.