Reflexiones

Las opiniones son volubles como el aire. Se las lleva el viento. Las posturas políticas también. En muchas ocasiones he escuchado que los políticos en general no sirven para nada. Pero qué duda cabe que la de ayer por la tarde fue una negociación más que fructífera.

¿Se trata de eso, no? De diálogo y negociación. Ese es su trabajo principal. Hemos pasado en cuestión de horas de tener a medio hemiciclo en contra de la prorroga del estado de alarma a una mayoría aceptable.

La sorpresa no solo la ha dado Arrimadas devolviendo a su partido el centro que Rivera perdió, también los vascos, y los nacionalistas canarios consiguiendo condiciones más que justas para sus comunidades autónomas.

Para Canarias se ha dado un paso de gigantes: se ha conseguido el compromiso del Estado de ampliar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo en el sector turístico "hasta que el mercado internacional esté abierto"

Entiendo qeue esta prórroga es necesaria para la seguridad de todos. Nadie quiere retenernos en casa por gusto o por fastidiar la economía del país. Ese argumento no cabe en cabeza de nadie.

Apelar a la sensatez. Es lo único que se le pide a nuestros representantes públicos. Eso si, me quedo con el último twitt del periodista Quique Peinado les leo literal: " Cuando esto acabe Fernando Simón debería seguir haciendo un rueda de prensa diaria... Es la única persona que solo habla de lo necesario para que todo vaya mejor"...