Odiadores en una sociedad polarizada

Alicante

Odiadores en una sociedad polarizada. Sabíamos de su existencia. Su zona de cría eran las redes sociales. Pero ha aparecido un nuevo subgénero, los de ventana o balcón.

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A principios de la pandemia, sus víctimas favoritas eran las personas con alguna enfermedad mental o los niños con autismo. Ahora, los que sufren son los deportistas profesionales que desde hace unos días pueden entrenar en la calle y a cualquier hora.

Afortunadamente, también hay sitios donde a estos deportistas les ha vitoreado. Algo de eso les ha pasado al plusmarquista español de heptatlón Jorge Ureña; al saltador de longitud Eusebio Cáceres y la atleta de orientación Andreu Blanes. Los tres viven en Onil.

Ya saben que lo malo siempre es noticia, lo bueno, apenas lo es. En pocas ocasiones lo es. Y por ello, quería destacar la reacción de estos habitantes de Onil. Me dirán que son pocos, que solo son 7.500 habitantes, pero conocen a sus deportistas, les apoyan y se sienten orgullosos de ellos. Y no solo cuando llegan los Juegos Olímpicos.

A lo mejor, el problema del resto es que no les conocemos, ni les valoramos lo suficiente. Me refiero a los que no se dedican a darles patadas al balón, con todo mi respeto a los futbolistas.

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