Los jerezanos celebran confinados su particular Feria del Caballo

Jerez de la Frontera

La noche de este sábado no sonarán sevillanas en el alumbrado de la Feria del Caballo de Jerez, en el parque González Hontoria no se encenderán el millón de bombillas que cada año menos este forman el alumbrado de esta fiesta, pero muchos jerezanos no se resignan a quedarse sin su Feria.

En patios de vecinos que aún perduran en la calle Ponce, en el centro de la ciudad, y en barriadas como La Granja, La Canaleja, Jardines del Tempul o El Cortijillo los vecinos han engalanado sus balcones, montando casetas en las que no faltan los tradicionales farolillos.

También se ha creado una iniciativa a través de las redes sociales para que un minuto antes de las diez de la noche, la hora a la que se suele inaugurar la feria con el alumbrado, todos los vecinos apaguen las luces en sus casas y las vuelvan a encender para simular ese momento.

Y aunque las puertas de las casetas de Jerez siempre están abiertas a todos los visitantes, este año el ambiente se vivirá en familia y confinados, acompañados seguramente con una copa de vino de Jerez.