Comercio y hostelería en Córdoba: Así comienza la fase 1

Córdoba

Pedro Jiménez se ha informado mucho durante las últimas semanas sobre todas las medidas de seguridad con las que debía contar su tienda tras levantar la persiana. Cuando entras a 'Pedro Jiménez. Moda Hombre' (Calle Góngora) encuentras gel hidroalcohólico, guantes, mascarillas y papel desechable. También cuenta con una máquina para la limpieza de las prendas con ozono, aunque explica que Sanidad no ha incluido esta sustancia entre su listado autorizado de productos eficaces contra el coronavirus. No obstante, realizará la limpieza de las prendas que se prueben para tranquilidad de la clientela.

Aunque no espera mucha clientela en los primeros días, ha abierto con "con toda la ilusión del mundo", explica a Radio Córdoba Pedro. "Vamos a dejar el miedo y vamos a tener respeto. Vamos a tomar las medidas oportunas para poder salir a la calle. Vamos a luchar poniendo todas las medidas sanitarias oportunas para que el cliente se sienta tranquilo y seguro", insiste.

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Las mismas medidas que ha tomado Manuel Maldonado, de 'Calzados Maldonado' (Calle Claudio Marcelo). Bancos con separación para las pruebas, limitación de aforo y medidas de higiene. "Aunque estamos con la sorpresa de saber cómo van a salir las cosas. Estamos esperando a ver si quiere venir el público".

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Jose, de 'Pepa Pozo', está concienciada de que estos primeros días no serán fáciles. "No esperamos grandes ventas, es una primera toma de contacto. Se trata de recibir a la gente, a la clientela habitual". Cuando visitamos su tienda en la calle Concepción está en ella una clienta que tenía un vestido encargado, Juani. "Es vital la apertura para las clientas pero sobre todo para los comerciantes. Si no, se hunde todo", opina mientras le hacen arreglos a la prenda que se prueba.

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 María José Salcedo, de la tienda 'Salcedo Modas' (Calle Concepción) también ha abierto hoy. Se lamenta de la primavera perdida en la que tantas prendas "preciosas" habrían podido venderse. De hecho, todo el material se ha quedado en sus almacenes. "A partir de hoy la gente está muy cariñosa, viene a vernos. Y ya que nos conocen, algo se llevarán seguro". El comercio cercano y tradicional, que cuenta con una fuerte red de clientela habitual.

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Distinta ha sido la reacción en la hostelería, eran las menos las terrazas abiertas esta mañana, una mezcla de las limitaciones de la atención a la mitad de los veladores y la climatología. Rafael Fuillerat regenta el bar 'Entrecalles' en la calle García Lovera. Asegura que no ha tenido más remedio que abrir hoy. "Yo soy autónomo, no tengo empleados y en casa no tengo ningún tipo de ingresos, así que era necesario abrir". La apertura ha sido complicada porque hay menos movimiento de gente, ha llovido y además hay que invertir en las medidas de seguridad e higiene. No obstante, su clientela le ha respondido.

Los hoteles, que ya pueden abrir, ni se han molestado en planteárselo ante la imposibilidad de moverse entre provincias. Ahora analizan las futuras reservas y medidas a acometer en los establecimientos para cuando su actividad sea viable.