Especialistas de Medicina Preventiva desaconsejan el uso generalizado de guantes
No son necesarios porque el virus no puede penetrar en la piel sana y, por tanto, no es posible la transmisión de la enfermedad de esta manera

Una mujer se coloca unos guantes proporcionados por el establecimiento al entrar en una tienda de ropa. / María José López - Europa Press (EUROPA PRESS)

Don Benito
La Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH) sostiene que el virus no puede penetrar en la piel sana y, por tanto, no es posible la transmisión de la enfermedad de esta manera, siendo innecesario tener una capa adicional de protección con el uso de guantes. Recomendaciones que suscriben los facultativos de Medicina Preventiva y Salud Pública de los hospitales de Extremadura.
Argumentan desde la SEMPSPH que los guantes son tan susceptibles de contaminarse como la piel y quitárselos sin contaminarse las manos no es sencillo, por lo que requiere de una técnica específica. Los guantes no se utilizan correctamente, apuntan, y deben usarse exclusivamente cuando hay una indicación expresa (como es en los comercios para elegir frutas y verduras) y retirarlos inmediatamente tras finalizar la necesidad. Siempre debe hacerse higiene de manos antes y después de utilizar los guantes.
Además, la higiene de manos sobre guantes es menos efectiva que sobre las manos. En un guante pueden quedar pliegues donde no acceden los productos de base alcohólica o el jabón, y es posible que se erosione por los productos de limpieza, dejando lugares que pueden convertirse en potenciales reservorios de microorganismos. Asimismo, generan una falsa sensación de seguridad en el usuario e implica una pérdida de tacto, por lo que la contaminación pasa desapercibida. Por ejemplo, al tocar una barandilla sobre la que alguien haya estornudado, con el guante no se percibirá que está húmeda.
TEMPERATURA
La medición de la temperatura corporal no se considera una prueba óptima para detectar casos de enfermedad porque casi un 30 por ciento de los casos de COVID-19 en España, hasta el 7 de mayo de 2020, no han cursado con fiebre.
Además, la temperatura elevada puede ser debida al efecto de determinados medicamentos, lo que forma parte de la historia personal de las personas que no tiene por qué ser conocido por los empresarios, y puede que no haya fiebre en el momento de la medición por la toma de antitérmicos.




