Ana López Segovia: "Siempre pensamos en cómo nos recibirán en Cádiz"

Cádiz

Los sentimientos de Ana López Segovia se aturullan en este mes de mayo. La actriz gaditana está en Lavapiés, en Madrid, "el centro de la pandemia en España". Le preocupa, le inquieta, le deprime. Pero en medio de toda esta tragedia hay momentos para la esperanza, para la alegría. Ella se acaba de llevar una. Ser, junto a sus compañeras de la compañía Las Niñas de Cádiz, finalista del premio Max de Teatro al mejor espectáculo revelación por El viento es salvaje, una obra, que si todo va bien, podrá representar este otoño en el Teatro Falla de la capital gaditana. "Para nosotras todo tiene sentido con Cádiz. En todas nuestras obras, siempre pensamos cómo será nos recibirán en Cádiz, cómo se entenderán algunos diálogos y escenas en nuestra ciudad".

La nominación al premio Max ha sido un estímulo para la actriz, en medio de toda la incertidumbre que ha conllevado la llegada del virus. "Creo que es nuestro mejor trabajo. Estoy convencida de ello. Y nos alegra verlo reconocido. Ya que hemos llegado aquí, ojalá nos lo llevemos", confiesa en una entrevista en Radio Cádiz.

El viento es salvaje, que se estrenó en Baelo Claudia (Tarifa) el pasado año, ha gustado mucho en sus representaciones por la geografía española por tirar de mitos como el de Fedra y Medea para narrar en verso y con música tragedias contemporáneas. "Teníamos muchas ganas de hacer una tragedia", admite, aunque sea una tragedia versionada en sus hechuras de entender el teatro, desde el humor y con aroma a carnaval. "Me acordé de La boda del siglo o Tres notas musicales", explica López Segovia para referirse a dos clásicos cuartetos de la fiesta gaditana que le han inspirado.

Donde no ha encontrado inspiración ha sido en la pandemia. Le ha ocurrido a otros muchos autores. "Es difícil ponerse a escribir porque todo esto me ha deprimido mucho. Yo estoy en Lavapiés, y hay gente pasándolo muy mal", detalla.

La actriz quiere ser optimista, pensar que todo se va a arreglar. También para su sector. Por eso, aunque no viable poder mantener compañías con un tercio del aforo, sueña ya con la gala de los Max, con cogerse un tren para Cádiz, con estar en septiembre en el Falla. "Tenemos que pensar en positivo, que todo se va a solucionar. Porque lo contrario no quiero ni imaginarlo".