Recordando a Julio Anguita, alcalde de Córdoba

Córdoba

"Julio Anguita demostró que se podía gobernar de otra manera", afirma, rotundo, Herminio Trigo. El que fuera su compañero en aquella primera corporación democrática de 1979 y, a la postre, su sucesor cuando Anguita abandonó el sillón de la alcaldía siete años más tarde recuerda como Anguita "abrió el Ayuntamiento a la participación ciudadana y se preocupó, por primera vez, por la situación de los barrios de Córdoba". Visiblemente afectado "por la pérdida de un amigo", Herminio Trigo ha participado en un tramo especial de Hoy por Hoy Córdoba dedicado a la figura de Julio Anguita como alcalde de la ciudad.

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Una etapa que recuerdan muy bien dos veteranos periodistas de la ciudad, Manolo Fernández y José Luis Rodríguez, con los que también hemos conversado sobre esa Córdoba heredera del franquismo que se encontró Anguita cuando se hizo con la alcaldía tras pactar con Psoe y UCD en 1983. Y sobre algunas de las medidas adoptadas en aquel tiempo y que cuatro años después le llevaron a conseguir la alcaldía de la ciudad por una aplastante mayoría absoluta. "Era un político con mucho instinto para manejar la información, que no tenía ni necesitaba asesores de prensa" recuerda Rodríguez. Las entrevistas con él eran "cercanas, y en las que se hablaba de todo. Y más de una vez en compañía de un cubata", rememora Fernández. Uno y otro, reconocen, no obstante, que no fueron ellos lo que lo bautizaron con el apelativo de "Califa Rojo", que tanto gustaba a los medios y que el propio Anguita "detestaba".