El Tribunal Supremo anula el embalse de Biscarrués

Huesca

Varapalo judicial para el proyecto del embalse de Biscarrués (provincia de Huesca), en el río Gállego. El Tribunal Supremo rechaza el recurso presentado por la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón, confirmando la sentencia de la Audiencia Nacional del 2017 que anuló el anteproyecto y la declaración de impacto ambiental por una infracción a la Directiva Europea del Agua, según informa Radio Huesca.

La clave judicial estaba en valorar si había un "interés público superior" para justificarla, ya que implicaba levantar una presa en el río y alterar una masa de agua. La Audiencia Nacional rechazó las alegaciones del Abogado del Estado y de los opositores y solo admitió a trámite los recursos de Riegos del Alto Aragón.

Desde la Coordinadora de Biscarrués-Mallos de Riglos, que llevaban esperando la respuesta del Supremo desde el pasado febrero, han recibido la noticia con emoción y "muy felices", señala su portavoz, Lola Giménez. "Toda la zona nos está llamando, llorando de alegría porque después de 34 años de lucha, de rabia, de injusticia, de sentir esa indignación porque no te reconozcan un territorio, que solo valdría para ser inundado, pues ver que el Supremo pone firme esa sentencia de la Audiencia Nacional", añadía Giménez. Para este sitio, dice ña portavoz argumenta, a su vez, que, "no dan por cerrado" ellos el conflicto, sino que ha sido "el Supremo el que lo ha hecho".

Por su parte, desde algunos sindicatos como UAGA, dicen que esta respuesta no les ha pillado por sorpresa y que lo que están reivindicando es que se aceleren las obras del embalse de Almudévar para concluir el sistema de Riegos del Alto Aragón, ya que creen que es "lo fundamental". Añaden que hay que seguir apostando por el regadío y que el agua llegue a las zonas que llevan más de 100  años esperándola.

Un embalse muy discutivo

El proyecto original inundaba Erés, pedanía de Biscarrués. La oposición de los vecinos y las organizaciones ecologistas hizo que finalmente en las Cortes pudiera consensurse un pantano de menores dimensiones, que no inundaba este núcleo.

El anteproyecto contemplaba un embalse de 41 metros de altura y 36 hectómetros cúbicos de capacidad y exigía una inversión de 124 millones de euros.

Durante décadas el proyecto ha contado con la oposición vecinal. En julio de 2017, la Coordinadora Biscarrués - Mallos de Riglos entregó 100.000 alegaciones en la Confederación Hidrográfica del Ebro.