45 puestos estrenan el mercadillo de la nueva realidad en Ponferrada
12 agentes de la Policía Local, 8 miembros de Protección Civil, el Jefe de Bomberos y los Arquitectos municipales, custodian este primer meradillo de frutas y verduras desde el confinamiento
Ponferrada
Los puestos se han colocado sólo a un lado de las calles, para evitar el cruce de personsas, y para garantizar que todos pueden acceder a cada uno de ellos, indica el concejal de Seguridad Ciudadana, José Antonio Cartón, que a primera hora estaba controlando con el jefe de Bomberos y con la policía municipal que todo se hacía acorde con lo previsto.
¡Por fin!
Casi como un símbolo de la nueva normalidad, los asiduos al mercadillo regreseban a la plaza con cara de disfrutar de una opición que habían perdido y limitado a los supermercados. Entre la sonrisa y la nostalgia, muchos lamentaban eso sí que se percibiese la tristeza entre un público acostumbrado al bullicio y a los gritos de "acérquense que lo traigo todo bueno, bonito y barato".
"Estoy un poco aturdida", reconocía una de las mujeres que llevan la verdura de su huerta al mercado y a la que su edad no le permite, entre mascarilla, guantes y bolsas, mucho desenvolvimiento. Al otro lado del puesto, otra mujer reconocía "la nostalgia y la tristeza con la que ha asumido los cambios".
"Nos iremos acostumbrando", dice otro vendedor, "pero estamos todo el rato diciéndole a la gente que tiene que guardar las distancias...a ver qué pasa el sábado y el próximo miércoles..."
"A invertir en bolsa"
Pero hay quien le ha puesto la mirada alegre al momento. "Vengo a invertir en bolsa, que es lo único que se puede hacer", dice entre risas a estos micrófonos una ciudadana cargada con las bolsas de la compra.
La mirada atenta
"Toda Castilla y León está mirando a Ponferrada", dice Cartón, quien reconoce que esta ciudad ha cogido una responsabilidad en la comunidad autónoma porque se ha convertido en el espejo de lo que se puede o no hacer para mantener las garantías de salud pública en cada paso que se va dando relacionado con la reutilización de los espacios públicos.
El ayuntamiento ha colocado carteles indicativos a la entrada de cada calle para que los ciudadanos sepan qué se puede y no hacer; han pintado espacios de dos metros para saber cuál es la distancia de seguridad que hay que guardar; y han dispuesto un carril de ida y otro de vuelta para que en ningún momento se mezclen de tal manera que se puede recorrer todo el espacio exterior de los puestos ambulantes.
"Espero que todo siga bien", subraya Cartón quien también ha agradecido la colaboración de los comerciantes a los que se les ha cambiado de ubicación para poder guardar la separación entre unos y otros.
7.500 metros cuadrados de superficie para ubicar 45 puestos de frutas y verduras alrededor del mercado de abastos. Fuera, aforo para 1.500 personas, dentro sólo para 190. Una docena de policías locales, ocho miembros de protección civil y el jefe de bomberos han controlado las entradas y salidas para evitar que se superasen esas cifras y para garantizar las distancias de seguridad.